
Cambios culturales por Covid19
Por: Norma Constanza Aguirre Ayala
La Iglesia Plenitud en su presencia es un centro de reunión de tipo religioso, en promedio asisten 300 personas en cada servicio de culto, los domingos es el día de encuentro más importante para los feligreses en el cual dedican alabanza y oración a su Dios trinitario. Los servicios de alabanza son: el primero a las 8:00 a.m. y el segundo a las 10:00 a.m.
En mi visita al templo religioso llegué 10 minutos antes de iniciar el culto, ya que me habían informado el día anterior que se debía hacer el proceso de registro, desinfección, toma de temperatura y ubicación en sillas cada una con distancia de 1.5 metros y el orden iba de acuerdo a la llegada de los asistentes. Cuando llegué a la iglesia observé la fila de los feligreses para ingresar al templo, en donde cada persona se aplicaba desinfectante en gel en las manos, se le tomaba la temperatura corporal para confirmar que no tenían fiebre (uno de los síntomas del coronavirus), los vehículos como los carros, motos y bicicletas fueron desinfectadas con aspersión de un antibacterial y la recomendación general era no hacer interacción social con los demás asistentes, o al menos conservar una distancia prudente.
Cambios culturales por Covid19
Autor: Norma Constanza Aguirre Ayala
Lugar: Neiva
Duración: 10: 36 minutos
Fecha de realización: Mayo 2021
Al realizar el bebido protocolo de bioseguridad procedo a ingresar y a ubicarme en la silla en completo silencio, la recomendación en siempre utilizar el tapabocas y no compartir palabras con el resto de asistentes mientras estamos en el recinto. Una vez ubicados todos los asistentes ayudados por el personal de servicio del templo, se inicia el culto religioso con canto, música y danza a lo que llaman los feligreses el servicio de alabanza que duró en promedio una hora y quince minutos, los asistentes en ese lapso de tiempo tienen un momento de trance en el cual algunos lloran, otros gritan, alzan las manos, aplauden, algunos parecen felices y otros lloran, es una combinación de sentimientos entre toda la gente.
Luego del servicio de alabanza siguió el de oración, en el cual el director de la iglesia o “pastor” pasa al púlpito o tarima en donde estaban ubicados los músicos y da la bienvenida y el saludo a los asistentes antiguos o nuevos, luego de los actos protocolarios procede a explicar el sermón del día en un tiempo de 50 minutos, en este momento gritó en algunas ocasiones queriendo recalcar el mensaje e invitando a los asistentes en la aprobación del sermón, luego de terminada la explicación del día, invitó y realizó la recolección de las ofrendas en donde los servidores del templo recorren el lugar respetando la distancia para que los asistentes depositen el dinero, el pastor cierra
Desinfección de motos y bicicletas.
el acto con una profunda oración de 15 minutos, en el cual nuevamente hubo gritos, risas y lamentaciones.
El servicio religioso terminó luego de la oración final y se procedió a la despedida y evacuación del lugar, saliendo cada uno en respectivo orden, los servidores del templo recogen las sillas y las apilan en un rincón, barren, asean el sitio y dejan todo en orden.
El acto religioso es transmitido y compartido vía internet ya que hay muchos feligreses que aún temen asistir al templo por miedo al contagio así se haya informado desde la comunidad Cristian que se cumplen con todos los protocolos de bioseguridad, el pastor de la iglesia informa que hay personas que no han salido de sus casas desde que inició el confinamiento en el mes de marzo del año 2020, es por eso que han fortalecido sus medios tecnológicos para enviar la información y también para ofrecer ayuda psicológica ya que hay muchos seguidores afectados emocional y socialmente.
La asistencia al templo aparte de ser un tema religioso es en su mayoría un tiempo de interacción social, de reencuentro con los amigos, de compartir anécdotas y risas, esto cambió y afectó a la mayoría de personas asistentes a la comunidad cristiana.
Durante el tiempo de confinamiento por la pandemia, el pastor Rubén Darío Figueroa debió cerrar el templo religioso por ordenes del gobierno nacional ya que las aglomeraciones de personas permitían el contagio masivo del coronavirus, por tal motivo debió implementar nuevas tecnologías de comunicación permanente para la atención psicológica y de fe a los seguidores de la iglesia cristiana. El comportamiento de las personas cambió desde la aparición del Covid-19, aún continua la incertidumbre sobre que va a pasar, si las vacunas van a funcionar y en especial si se va a producir una reactivación económica que ha afectado a todos las personas en la ciudad, el país y el mundo.