
Amor a Tiempo.
Por: María Alexandra Marín.
“Transmutaciones: Cambio cultural en tiempos de Covid19”
Problemática: La Salud Mental en tiempos de pandemia.
En la Candelaria, en pleno centro de Bogotá, más exactamente sobre la Calle 9 # 0-23, existe una calle empedrada muy al estilo de la época de la colonia, nos conduce a la casa de Julio Pulido, un bogotano de 34 años, músico de la Universidad Nacional que es quien le da riendas a AMOR A TIEMPO, un emprendimiento que reúne una variedad de productos que son cultivados, elaborados y procesados por hombres y mujeres excombatientes de las FARC y que ahora, muy lejos de las armas le apuestan a la paz de Colombia.
Allí en esta casa escondida, de puerta y fachada pintadas de azul, se ubica el emprendimiento AMOR A TIEMPO. Antes de la pandemia, cuando el calendario iba finalizando marzo, la puerta de esta casa permanecía abierta casi todo el día debido a la entrega de productos que realizaban Julio y Juan Pulido, a pesar de que este emprendimiento desde su inicio fue manejado desde redes sociales como Instagram y Facebook, con la particularidad de que eran ellos mismos quienes hacían entrega de sus artículos puerta a puerta en Bogotá, ahora veo la puerta cerrada casi todo el tiempo, los pedidos ahora se entregan por medio de plataformas.
En esta casa, AMOR A TIEMPO revisa y empaca con mucha cautela cada uno de los productos pedidos por sus compradores, con la angustia de que ya AMOR A TIEMPO no puede entregar personalmente cada uno de los artículos debido a la pandemia por el COVID-19, al igual que muchas otras empresas, con la pandemia les tocó hacerse a la idea de que ya no pueden ver personalmente la cara de satisfacción de las personas que les compran, ahora AMOR A TIEMPO debe entregar sus productos a una empresa transportadora, dice Julio, líder de AMOR A TIEMPO.
Describiré ahora el proceso que lleva a cabo Julio luego de que llegan los productos de distintas partes del país. Recordemos que este es un emprendimiento cuyo propósito es comercializar y distribuir productos hechos por excombatientes de la antigua guerrilla FARC:
Ya dentro de la casa, en una pequeña sala Julio se dispone a armar una caja según la guía que viene marcada en el cartón, en este proceso, ya por la práctica y el tiempo que lleva haciéndolo, tarda aproximadamente de dos a tres minutos organizando cada caja de cartón, la cual quedará lista para empacar los productos de AMOR A TIEMPO, luego ingresa a su habitación y saca una tela de cuadros de color rojo y blanco, la cual pone en el piso por comodidad. Cuándo le pregunté para qué era la tela me dijo: es para que la caja y los productos no tengan contacto con el piso y así también evitar que se ensucien.
Mientras Julio arma una caja pequeña de cartón un poco rústica, me cuenta que en un inicio no pensaron que fuera a tener acogida el emprendimiento, que empezaron con la cantidad de diez cajas o anchetas, no se atrevían a abrir redes sociales. Cuando lo hicieron eran más los pedidos que la capacidad que tenían para responder. Con este nuevo modo de vivir impuesto por la pandemia les tocó aprender a manejar redes porque no era lo mismo manejar las redes de un partido político como FARC al cual pertenece, a manejar las redes de un emprendimiento como este teniendo en cuenta que les costó demasiado el confinamiento porque la pandemia había tomado a todo el mundo por sorpresa y que nadie estaba preparado para empezar a reinventar nada, ni en términos de emprendimientos y negocios, y menos en la vida personal.
Terminando este proceso de armar la caja, puedo ver que en la parte superior hay una especie de marca que lleva el mismo nombre de este emprendimiento: AMOR A TIEMPO, y en la parte inferior puedo ver un mensaje que me llama la atención, “juntos #apostándolealapaz”. Es en esta caja donde irán todos los productos. Julio, procede a poner cada artículo dentro de la caja, mientras me cuenta que últimamente no solo están vendiendo productos elaborados por ex guerrilleros, sino que también han traído otros productos de organizaciones campesinas e indígenas de diferentes partes del país, mientras continúa haciéndolo me pasa una bolsa de café como muestra de lo que hay en la tienda de AMOR A TIEMPO, organiza todo de tal manera que quede bien organizado y que se pueda contemplar a simple vista todo lo que ésta caja contiene, de acuerdo con lo solicitado por los compradores.
Amor a tiempo
Autor: Maria Alexandra Marín.
Lugar: Colombia, Bogotá, La Candelaria
Duración: 10:15.
Fecha de realización: Noviembre/27/2020.
Julio además segura que este emprendimiento de AMOR A TIEMPO nace de la necesidad de querer ayudar a visibilizar y comercializar los productos que hacen parte de los proyectos productivos de los y las excombatientes y, por otro lado, llevar un mensaje de reconciliación, porque la paz no se puede quedar en la firma de un papel de dos sectores o bandos que estuvieron en la guerra y ahora le apuestan a la paz, ese es uno de los lemas y motivaciones de Julio y cada una de las personas que hace posible este emprendimiento, sabiendo que quien compra pese a las dificultades y desaciertos, cree en la paz y un país reconciliado. En ese sentido, además de la calidad de los productos, hay un plus en tanto se establece un mercado sobre la base de la cooperación entre productores y comercializadores de la gran diversidad de productos dentro de las cajas dentro de los cuales se encuentran cerveza, café, miel, aceite de sacha inchi entre otros.
Entre tantas cosas que hablé con Julio mientras hacía las fotos le preguntaba, qué cuál había sido la razón personal de él para ponerse al frente de un emprendimiento como este, más allá del tema económico, a lo que me respondió: los excombatientes son seres humanos que fueron a la guerra muchas veces impulsados por las mismas condiciones que este estado ha impuesto desde hace muchos años, pero que años después han encontrado muchas razones para silenciar sus armas y dejar la guerra, y que por eso el nombre de este emprendimiento es AMOR A TIEMPO porque se comprometieron con el amor a tiempo por la paz de este país y por el amor a ellos mismos.
Ya organizada la caja, lista con los productos para ser entregados, Julio procede a poner un par de notas, una de ellas lleva un mensaje de reconciliación mostrando narrativas de experiencias inmersas en el conflicto armado en Colombia, como la historia de un excombatiente que recuerda a su papá mientras juega dominó con un compañero. La otra nada, es un agradecimiento al comprador por adquirir estos productos que son el resultado de un proceso de reconciliación, la cual dice textualmente “Estos productos son elaborados por exguerrilleros en proceso de reincorporación, campesinos, indígenas, víctimas del conflicto y jóvenes.”
Julio va terminando con el procedimiento de seleccionar, empacar y dejar todo en orden, entre tanto, le pregunto que si ya está todo completo, es decir, listo para llevar a la empresa transportadora, y me responde que no, que falta un sticker que va con el logo de AMOR A TIEMPO, así, mientras despegaba el Sticker de un pliego de papel que contiene muchas de estas imágenes, me va contando que hasta hace poco lograron tener ese logo que les permitió darle un cambio a este emprendimiento. Entre risas le dije que a simple vista ese logo parecía el gorro del oso de ponqués Bimbo, me dijo “no, mira bien, es un corazón como símbolo del amor y, si ves más abajo hay un reloj, esto es lo que representa el AMOR A TIEMPO”.
Julio también me cuenta que fue un largo proceso dar con una imagen sencilla, fresca y llamativa con la que se sintieran representados, pero que lo más bonito de todo este proceso era que un grupo de diseñadores conocidos en redes como 3,2,1 paz, quienes por medio de Instagram pusieron a disposición el aporte a este emprendimiento que apoya el proceso de paz y la reincorporación de los ex combatientes.
"Cuando nos dieron el logo, antes de hacerlo público lo compartimos con los ex combatientes que están en terrero elaborando cada uno de estos productos, lo hicimos como en gesto de agradecimiento en primer lugar, y segundo, era llevar el mensaje de que hay muchas personas que creen en ellos y en su voluntad de construir un mejor país y, eso fue de mucho agrado tanto para ellos como para uno que está aquí en Bogotá y sabe que las cosas son diferentes". Estas fueron las palabras que textualmente me dijo Julio.
Para Julio es muy difícil esconder su cara de satisfacción con lo que hace. “Era impensable todo esto, la guerra y los que alguna vez estuvieron haciendo parte de ella, hoy en día saber que están en distintos lugares del país trabajando en los territorios para lograr esto” asegura Julio mientras mira la caja cerrada, que ahora sí está lista para entregar a la empresa que llevará este pedido al norte de Bogotá.
Julio termina haciendo una reflexión frente a la situación actual que vive el país, “la paz no se hace sola, el silencio de los fusiles de quienes estuvieron en la guerra es sólo un inicio de lo que realmente puede llegar a ser esa paz, tenemos que insistir basándonos en la realidad, y esa realidad está solidificada en que la mayoría de los ex combatientes están cumpliendo la palabra y construyendo paz. Y, otro tanto de ese aporte lo debemos hacer nosotros, la sociedad, esa sociedad que ha tenido que vivir la guerra desde cerca o desde lejos, pero hay que hacerlo, debemos cumplir con nuestra parte, en mi caso apoyando la reincorporación de esos hombres y mujeres que asumieron el reto de dejar las armas. Más allá de los discursos y los escenarios políticos, cada uno puede apoyar ese es el esfuerzo y mantener viva la esperanza. Se trata de comprar y compartir los productos como una manera de contribuir a la reconciliación y ratificar que la paz no puede ser efímera, sino que debe convertirse en una expresión del AMOR A TIEMPO, porque no podemos seguir viviendo otros cincuenta años sumergidos en la guerra”.