
El surgimiento de los sentimientos
Por: Julieth Daniela Urbano Barreiro
Crónica
La tranquilidad es uno de los sentimientos que mayor impacto veo que tienen las personas a mi alrededor últimamente, muchas de ellas hoy en día me dicen que se sienten tranquilos y en paz porque sienten que la crisis y las diferentes problemáticas que fueron provocadas a causa del covid-19 parecen que están en su fin. La activación de diversos lugares públicos y las noticias que emiten por las redes sociales sobre la cancelación de algunos protocolos de bioseguridad hacen que muchas personas a mi alrededor y también personalmente podamos hacer nuestras actividades rutinarias con tranquilidad, hasta llegar al punto de pasar desapercibido que estamos en medio de una pandemia. Aun así, es importante reconocer que debemos seguirnos cuidando y cuidando a los demás, ahora el autocuidado es algo indispensable para nuestra vidas, pues con la suspensión de una cuarentena estricta, los toques de queda, la anulación de la toma de temperatura, entre otras medidas de bioseguridad que se han cancelado pensamos que las cosas ya no están tan graves como solía estar anteriormente, pero, ahí está lo importante, en este punto que nos encontramos es donde más debemos poner de nuestra parte para cuidarnos y así evitar una nueva cepa o reactivación de los contagios.
Título del proyecto: El surgimiento de los sentimientos
Autor: Julieth Daniela Urbano Barreiro
Lugar: La Buitrera - Palmira
Duración: 11:00 Min
Fecha de realización: Mayo de 2021
Hablando con muchas personas conocidas me dicen que el miedo ya no es una sensación habitual en el diario vivir de cada una de ellas como lo solía ser al principio de la aparición del virus o también como lo tuvieron en muchas fechas especial en las que no podían celebrar tranquilamente con sus familias debido a los altos contagios que se presentaban.
Hoy en día, he podido observar que la sociedad en general posee más tranquilidad y serenidad, pues personalmente en mi ámbito familiar, la salud mental de mis padres ha mejorado bastante y ya no se han cohibido de tantas cosas como lo hacían anteriormente; en especial mi mamá, que aunque aún sigue siendo precavida y sigue cuidándose de una adecuada manera, me manifiesta que ya no tiene ese miedo ni tanta angustia con la que vivía cada día desde que empezó la pandemia, como me lo manifestó diciendo “Antes yo no podía vivir tranquila, ni me gustaba ir a hacer el mercado porque en todo momento o con cualquier cosa que tocara sentía que me iba a infectar”, algo que pienso que no solamente a ella le pasaba si no que en muchos hogares algo tan normal o rutinario que hacían como ir a hacer una compra se volvió casi como una amenaza para sus vidas.
Ahora, hablando del caso de Mariela de Jesus Arboleda, una de las personas que anteriormente me dio la oportunidad de hablar con ella sobre su experiencia que ha tenido a lo largo del tiempo con el Covid-19, me expresa que ella se sigue sintiendo vulnerable, pues, aunque sabe que los contagios han disminuido, está consiente que debido a su edad puede contraer con mas facilidad el virus. Aun así también manifestó que se encuentra en un momento de su vida que lo quiere aprovechar como se debe, compartiendo con su familia, con sus seres más cercanos y siguiendo con lo que le gusta hacer que es atender su “tiendita de verduras” que le dio su hijo.
Le pregunte a la señora Mariela que si aun sentía miedo o que sentimientos podía expresar en estos momentos frente a la situación de la pandemia, a lo que ella respondió que siéndome sincera a lo que ella le había tenido más miedo era al problema de su corazón y a la operación que le debían hacer, pues el tiempo que estuvo hospitalizada y que se encontraba sola ahí en vez de sentirse segura se sintió fue amenazada debido a que estaba en un lugar donde predominaba más el virus que otra enfermedad que no fuera contagiosa, en esos momentos, en esos días que vivió dentro del hospital fue donde más sentimientos la dominaron.
La angustia, el miedo, la soledad y la tristeza fueron algunos de los sentimientos que la señora Mariela podía manifestar hacer unos 3 o 4 meses atrás, algo que no la dejaba estar tranquila, pero tiempo después de su recuperación se sintió que estaba más viva que nunca y que ni siquiera sintió los años que tiene, así me lo manifestó. Ahora, la alegría y la tranquilidad que habita en ella es algo que pude notar a primera instancia, y aunque su nieta vela por el cuidado continuo de la señora Mariela, ella puede estar en su hogar tranquila, haciendo su rutina diaria sin pensar en momentos negativos.
Ahora viendo el caso de Ingrid Maryuri Castro, persona la cual fue positiva para Covid19, dice que para ella los momentos más duros ya pasaron, ahora ve más luz en su vida y el sentimiento del miedo ya no es algo primordial para la vida de ella; la exclusión que le han hecho sus padres por haber sido positiva para este virus es algo que le ha afectado de cierta manera pero lo ha sabido llevar, ya que se considera una persona profesional y el generar respeto y empatía hacia las demás personas es algo que se le va muy bien a ella, en especial con sus padres. Manifiesta también que ella está viviendo su vida común y corriente y al igual que las demás personas allegadas a mi, me dice que piensa que la pandemia ya está en su etapa final, pues en medio de risas me dijo “me siento tranquila porque ya se han mencionado con una vacuna, pero la verdad yo no me la haría aplicar, ya tengo los anticuerpos en mi” sin embargo, aunque piensa que no pueden haber rebrotes del virus, se siente con incertidumbre acerca de lo que va a pasar más adelante, “últimamente los cambios en la sociedad son muy continuos debido a la pandemia, uno ya no puede programarse para nada” también lo manifestó.
Por ello, personalmente considero que la sociedad hoy en día está mas tranquila, pues al escuchar los relatos y comportamientos de diferentes personas, me hacen pensar y a veces actuar como si no estuviera pasando nada. Las personas ya no están encerradas en la casa con tanta angustia, salen a divertirse, compartir con sus seres queridos y realizar actividades que solían hacer anteriormente, todo esto en busca de encontrar una tranquilidad y felicidad plena; pero, lo que yo realmente me cuestiono es ¿Sera que es correcto actuar como si no pasara nada y estar expuestos a algo que aun sigue siendo una realidad no muy agradable? pienso que aunque muchas noticias esperanzadoras que nos transmiten nos genera tranquilidad o seguridad, debemos seguir aportando nuestro granito de arena para hacer que la realidad que verdaderamente anhelamos sea posible y no vivamos con una incertidumbre que en muchas ocasiones puede afectar nuestra salud mental.