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Reinventando la familia para poder subsistir

Por: Álvaro Cortés

1. Fin de semana de esparcimiento


A veces, las historias son mejor contarlas desde el final, cuando las tormentas han cesado, y la calma deja escribir. Después del encierro obligatorio, que dejo sin trabajo y con mucho estrés a mi familia, puede uno tomarse un momento de esparcimiento, visitar un parque público, y porque no, hasta tomarse un canelazo.


2. De piscina a escondidas
Aunque la cuarentena obligatoria, obligo al principio a estar encerrados, dejando como recuerdo las salidas a los pueblos a degustar de comida típica y una refrescante piscina, se da esas oportunidades de visitar un pueblo cercano, comer, tomar algo y disfrutar de una piscina, y a escondidas, por decirlo así, tomarse una fotografía donde la alegría pueda mostrarse con libertad.


3. Almuerzo familiar, de rapidez
No solo los paseos cortos, se vuelven en una rareza, en medio de una pandemia, el poder degustar de un almuerzo de fin de semana, en un restaurante, antes visitado con frecuencia, se convierte en un lujo. La coincidencia y la necesidad de viajar a Bogotá, le dio la oportunidad a mi hermano, su esposa y sus hijos de visitarnos, y poder disfrutar de un corto, pero maravilloso momento de conversaciones interesantes.

Reinventando la familia para poder subsistir

Álvaro Cortés

Bogotá

14:28

Abril 2021

4. La casa familiar

Mi familia y yo, residimos en la casa paterna, dejada como herencia, después de la muerte de nuestros padres. En general, el ritmo de vida de los habitantes del barrio, vario considerablemente, nosotros no fuimos la excepción, por ejemplo, la necesidad de mantener la casa en buen estado, ya no obedecía simplemente a nuestras necesidades, ya estábamos pensando en cómo sacar dinero a través de la casa.

 

5. Se arrienda cuarto - mujer sola

Cuando empieza la cuarentena, comienza con las semanas, una crisis económica generalizada en el barrio donde residimos, y de la que no pudimos escapar. Mi hermana y su esposo pierden el trabajo, y nos vemos en la necesidad de buscar otros medios de sustento, entre ellos, rentar algunos de los cuartos de la casa. El letrero de renta lleva allí más de un año, y aún no se ha podido arrendar. Mi hermana mayor, Clara Inés, pierde uno de sus trabajos, que le daba el 40% de sus ingresos. Yo, el más afortunado, paso de ser profesor presencial a enteramente virtual.

 

6. Equipo de cómputo

Al transcurrir los meses, cada uno va adaptándose y consiguiendo alternativas de subsistencia. Por ejemplo, el computador que era de uso de mis sobrinos, para las tareas y demás. se convierte en la herramienta de trabajo de la casa.

 

7. Estación de trabajo

Es aquí donde transcurre nuestro presente. En este momento, el computador de uso escolar, es ahora la estación de trabajo de mi cuñado y mi hermana, donde realizan teletrabajo, permitiéndoles tener un ingreso suficiente para sus necesidades, y con la comodidad de estar en casa.

8. Listo el uniforme...

Aunque el tiempo de desempleo puede ser negativo en cualquier circunstancia, le dio a mi cuñado el tiempo para dedicarse a practicar un deporte: el ciclismo.

9. ... A montar en bici

Todos los días, sale un rato en la mañana, y monta en bicicleta. Se pone su indumentaria y feliz se va a recorrer las calles, trabajar de forma virtual, le permite este tipo de actividades, sin preocuparse mucho por el tiempo, ni por cumplir un horario.

10. La pilera no tiene horario

Mi sobrino, está realizando su maestría en la Universidad Nacional, y gracias al trabajo en línea, puede dar clases personalizadas online, y a veces, de forma presencial. Ahora tiene su propio equipo de cómputo, con el que trabaja muy cómodamente. Le gusta trasnochar, trabajando y estudiando.

11. Lo importante es que sea útil

Antes, mi familia compraba su vestuario, en Centros Comerciales, ahora, resulta más práctico y conveniente, comprarlo en lugares como San Andresito, donde puede encontrarse ropa de buena calidad, a precios más asequibles. Simplemente aprendieron a darle importancia a lo importante: La utilidad de la prenda, no su marca.

12. Las redes sociales, sirven para ayudar a otros

Mi hermana mayor, tiene un canal en Instagram, en donde puede realizar trabajo de coach y promociona sus terapias de Saama. En este nuevo quehacer, ella ha encontrado tanto un nuevo ingreso, como una misión de vida. Le brinda la felicidad de sentir que puede hacer algo por los demás.

13. Pinta de motero, corazón de profesor

Yo trabajo, como instructor virtual del Sena, laboro desde mi casa, en realidad me parece mejor, porque puedo definir mi propio horario de atención a los aprendices, y desde cualquier lugar, siempre y cuando tenga internet disponible. Por eso, a veces, salgo en mi motocicleta a recorrer la ciudad o los pueblos aledaños. Me meto en un restaurante típico, y mientras almuerzo, califico trabajos. Es mi pausa activa.

14. De local en local

Mi novia tiene su trabajo presencial, en un local comercial, pero lo realiza dos días a la semana, debido a las pocas ventas, pero le gusta el trabajo de estética, así que realiza domicilios.

15. La belleza a la casa

El trabajo que realiza es en realidad, muy profesional, y está convencida que, a futuro, será más rentable y conveniente.

16. Un pequeño asado

Pese a las circunstancias se dan los momentos para disfrutar de las cosas sencillas, por ejemplo, hacer un asado, en la azotea de mi casa, en compañía de mi novia. Compre un pequeño asador portátil, fácil de armar y que rápidamente permite tener listas unas buenas porciones de alimento.

17. Con mi novia, celebrando el cumpleaños

La pandemia nos cambió la vida, nos permitió recordar que somos vulnerables, que no siempre se puede ganar, nos enseñó a estar unidos.

18. A pesar de la pandemia, siempre una sonrisa

En últimas, la pandemia nos enseñó a adaptarnos, nos enseñó a pensar diferente, y utilizando una palabra muy común en estos días, nos obligó a reinventarnos

© 2021 Curso Antropología Visual - Docente Uliana Molano - Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD

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