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La niñez Boyacense 

Por: Ruth Goyeneche Pérez

El camino que me llevó a la vereda de Hato Parpa y al municipio de Socha

Los motivos que me llevan a adentrarme en la vida cotidiana de un grupo de niños (6-14 años) del sector rural del municipio de Socotá y urbano del municipio de Socha, radica en el aislamiento que surgió tras la pandemia por el virus Covid-19 y sobre los cambios que surgen y sufren esta parte de la población.

Se pretende observar desde un enfoque antropológico, como es la vida en tiempos de pandemia, en qué grado afecta este problema mundial en nuestro entorno, y a que situaciones se enfrenta la niñez en estos dos sectores de la población. Dicho de otra forma, me interesa conocer cómo los niños afrontan las emociones que surgen a raíz del confinamiento tanto en el sector urbano como rural en dos municipios distintos.

Socha y Socotá son dos municipios del departamento de Boyacá pertenecientes a la provincia de Valderrama, cercanos entre sí por tanto las conexiones culturales y económicas son muy similares.

Título del proyecto La Niñez Boyacense

Autor: Ruth Goyeneche Perez

Lugar: Municipios de Socha Y Socotá Boyacá

Duración: 16:23 minutos

Fecha de realización: Noviembre 2020

Recorrido.

Ruta que me lleva hacia Hato Parpa

Para desplazarme al sector rural en la vereda de Hato Parpa de Socotá tuve que buscar un transporte que me llevará allí pues son casi dos horas de camino, así que mi padre se ofrece a llevarme;  el recorrido es bastante agradable aunque nos llevó mucho más tiempo en llegar, puesto que la carretera se encuentra un poco deteriorada, así que mi padre debía conducir despacio; al ir en motocicleta el frio se siente aún más pues la vereda se encuentra a unos 2.314 m.s.n.m así que el frio se siente; Sin embargo durante el recorrido se puede observar mucha naturaleza y ayuda a que el camino se torne más ameno, además las personas que vas encontrando por el camino te saludan con un gesto de mano (creo que es propio de las personas que viven en el sector Rural).  es una vereda pequeña tiene aproximadamente unos 300 habitantes (alcaldía Socotá.2020) en su mayoría son adultos y cuenta con un porcentaje pequeño de niños; actualmente en la escuela de la vereda estudian 15 niños de alrededor de 5 a 11 años (Inf. padres de familia)

Es un lugar muy tranquilo y silente.

 

Llegada, entorno y recibimiento

A primera vista notó que hay muy pocas casas y me pregunto si voy a encontrar a las personas en el hogar (días antes me había comunicado con ellos y le explique a detalle el proyecto). Sin embargo cuando llegó a una pequeña montaña observo la vivienda, allí se encontraba un lugar humilde, sin lujos, estaba saliendo humo por el tubo de la estufa, lo que significaba que se encontraban las personas.

Antes de seguir caminado escuche a una mujer que decía “tengan cuidado con la perra”, inmediatamente nos detenemos y sale a nuestro encuentro el hijo mayor de esta familia (Santiago); mientras el sostiene al animal para que no nos haga daño, nosotros seguimos caminando, la mujer es la madre de los niños ella nos saluda y nos da la bienvenida; nos dice que sigamos al interior de la casa allí nos ofrece un taza de café caliente con pan, después de un viaje en moto y con algo de frio, me lo tomó con gran alegría; el lugar es acogedor y calientito y agradezco enormemente la atención. Pregunto a la mamá, donde se encuentran los demás integrantes me dice que los niños (Harold y Edison) los mando muy temprano a traer algunas cosas donde una vecina y que su esposo (Abel Pérez) se encuentra en el sector urbano del municipio (como a hora y media de allí). Espere que llegarán los niños mientras tanto le comento a la mamá sobre el proyecto y las características generales.

Al llegar los niños, los saludo de lejos, preservando la distancia, aunque su expresión al verme con tapabocas fue de miedo, así, que les explique que en mi casa tenemos mucho cuidado y que aunque en el municipio han existido casos positivos las entidades han tomado las precauciones necesarias, pero les reitero que no me voy a quitar el tapabocas, para generar un poco más de confianza. Acepto que es una situación diferente, estar frente a las personas y que te tenga miedo es un poco frustrante pero todo cambio cuando comencé el alistamiento de la cámara fotográfica.

 

Labores Académicas

Deben hacer sus labores académicas un tema recurrente en estos tiempos de pandemia, así que observo  como se rotan el celular en donde están las guías, y ocasionalmente observan la cámara con cierta sorpresa; se ayudan mutuamente, la madre presta atención en lo que hacen; en algunas ocasiones veo que se estresan al realizar los trabajos; la madre afirma “ha sido difícil, los profes no están para explicar… Santi ayuda a estos dos más pequeños pero a veces él se queda con sus trabajos…”. Y es que la mayoría de familias se ven afectadas pues de una u otra forma le agregó más trabajo.

La cámara fotográfica un instrumento para contar su Historia

 Ellos  me preguntan cómo se maneja la cámara y que si pueden tomar algunos fotos; de este modo dejo que ellos sean quienes me cuenten a través de su propia óptica sus realidades, utilizo la cámara como medio de comunicación y un puente entre ellos; les doy una explicación sobre la forma de manejarla y le entrego la cámara, yo actúo como fiel oyente de sus historia Harold el primero en tomar la cámara, toma algunas a una flor y a los predios de alrededor después le toma una a su hermano Edison, se la muestra y le dice “quedo muy bonito”  Edison (10 años) se sonroja y le pide prestada la cámara; Edison toma fotos principalmente a animales, observo que brillan sus ojos al referirse sobre este tema, manifiesta “yo voy a ver los animales con mi hermanos, el toro y el caballo que están allá abajo…casi todos los días al medio día y por la tarde…) Me habla acerca de que la perrita le tuvieron que quitar a los perritos recién nacidos por que no daba leche, así que los regalaron, afirma con tristeza.

Y es que en al observar a estos niños me puedo dar cuenta que viven sin afán, viven el presente, ven en los animales no solo seres irracionales si no compañeros de aventuras y experiencias además guardines. Entre ellos se cuentan historias toman fotografías y le dicen al otro como le parece, juegan y se divierten aunque en ocasiones se disgustan por quien debería utilizar la cámara así que tuve que intervenir y ser un poco juez. Harold el más pequeño ve un poco más de tv pero al igual que sus hermanos ven con maravilla lo que le rodea (ilustración 9). Me cuenta que ya sabe montar a caballo y que “el Moro” es un caballo muy paciente y no es arisco.

 

De regreso a las actividades de la escuela.

De regreso a casa debían hacer los trabajos correspondientes pues al día siguiente les llegaban nuevas guías para realizar. Durante la época de confinamiento las personas se ven muy atareadas con todos los trabajos tanto tareas de los niños como trabajos personales así que en ocasiones surgen disgustos y malentendidos incluso ira y miedo.

 

Recorrido. Ruta hacia el municipio de Socha

Con respecto al sector urbano del municipio de Socha no tengo que desplazarme muy lejos mi hermana vive allí con mi sobrino la vida en lo urbano es diferente al rural empezando por el confinamiento pues en el sector urbano los niños se deben quedar encerrados en una casa, a merced de la tecnología como cuidadores principales, el municipio de Socha es de clima frio y la población infantil es considerable.

 

Primer encuentro

Sammuel vive con sus padres, en una casa no muy lujosa pero muy bien arreglada ubicada en el barrio Santa lucia y la florida. Al entrar a casa me encuentro que él estaba esperando a su amigo para poder jugar con él, dice que esta aburrido, que quiere jugar con alguien y el mejor amigo prometió que venía a verlo, le digo que no se sienta triste que pronto vendrá. Observo que este es un problema durante la pandemia y es el hecho que ellos se sienten solos, quizá por que como Sammuel no tienen hermanos o personas de su misma edad y al no poder ir a la escuela, así que experimentan un poco la soledad.

 

 Labores académicas

Después de un rato de larga espera llego el amigo lo tuvo esperando por casi una hora, se saludaron y comenzaron a jugar por un corto tiempo porque claro debían hacer tareas académicas, observo que cambia un poco su cara de alegría y se torna más ruda como con malgenio; y es que observo que las tareas se acumulan mucho más que si estuvieran estudiando presencialmente, las madres se convierten en maestras, madres, psicólogas.

Al observar este proceso el pasa gran tiempo en la televisión o el celular, quizá no hay a donde ir por que en el municipio no hay zonas verdes y las zonas de esparcimiento como parques no se habitúa a ir por que el miedo que se genera. La mayor parte del tiempo la pasa en casa.

© 2021 Curso Antropología Visual - Docente Uliana Molano - Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD

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