Cada mañana, cuando voy a desayunar, salgo por unas deliciosas arepas al carbón de donde doña Mery, con mantequilla, queso y un huevo es el mejor desayuno para empezar el día.

En Pereira se encuentra variedades de arepas al carbón, algunas son delgadas, otras gruesas, hay grandes y pequeñas, siempre se busca el lugar donde sea mas cerca o donde gusten más, he probado variedades de arepas al carbón en distintos lugares de Pereira y algunas me han gustado más que otras, pero las que más me han gustado son las de doña Mery, son grandes y delgadas y las hace de maíz blanco y amarillo, su precio es muy asequible oscilan entre $200, $350 y $400 pesos, dependen de su tamaño, hay unas que son pequeñas y redondas que son muy deliciosas especiales para acompañar un almuerzo o rellenarlas de lo que más se guste, las arepas al carbón también son conocidas como la arepa paisa, son un acompañante que no pueden faltar en la bandeja paisa.

Otra de las delicias del desayuno de un Colombia son las migas de arepa con un buen ahogado y huevo son un placer para el paladar, las arepas tienen infinidad de combinaciones, con un huevo en perico, con aguacate, en un asado no pueden faltar, son deliciosas blandas y tostadas, las arepas asadas al carbón son totalmente diferentes de las que son precocidas a gas, su sabor cambia y su gusto al comerlas no es igual, porque le adicionan otros componentes que hace que el sabor de la arepa ya no sea tan bueno, ya que las arepas de chuspa como se le dice aquí en Pereira no son de tanto agrado y gusto como las arepas asadas al carbón, las arepas se han vuelto una tradición en Colombia, en un desayuno no pueden faltar, yo tengo un tío que vive en España y cada año viene y nos visita aquí en Pereira, él es feliz comiendo arepas asadas al carbón todo el tiempo, le gusta comerlas con todo y cuando se regresa a España se lleva unas cuantas arepas para tener unos cuantos días más, él dice que es algo que extraña mucho de Colombia.

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En esta época de lluvia algunas de las señoras y señores de las arepas no les va muy bien, ya que cuando caen vendavales el agua barre con todo, un día a doña Mery le paso, ella tiene el puesto de las arepas en la calle y cuando llovía ella ponía un plástico para taparse de la lluvia, pero un día llovía tan duro y al mismo tiempo hizo un viento tan fuerte que el plástico se calló y las arepas se estaban mojando y ella y la persona que le ayuda en las arepas se emparamaron mucho, desde eso ellos pusieron una carpa más fuerte y resistente, algunas personas tienen las arepas desde la puerta de sus casas pero la gran mayoría los tienen en la calle tapados con una sombrilla o con un plástico y este tipo de accidentes cuando hay ventarrones son frecuentes, Doña Mery tiene lo necesario para vender sus arepas, tiene dos asadores para poder poner más arepas y el carbón que hace que las arepas cojan ese delicioso sabor de la arepa paisa, tiene el papel periódico con que las envuelven y las bolsas para empacarlas para que el cliente se las pueda llevar sin que se queme las manos, tiene la china para soplar las arepas, su función es asar las arepas más rápido, siempre tiene un bote de mantequilla y un salero por si alguien quiere comprar una arepa con mantequilla, tiene una botella con agua con la que se lava las manos cada vez que lo necesita, sillas para que lo clientes se sientes cuando toca esperar un poquito y por supuesto no pueden faltar las deliciosas arepas blancas y amarillas.

Ella es una mujer emprendedora y con mucha verraquera, porque hacer lo que ella hace no es fácil, levantarse todos los días, los 7 días de la semana a las 4 o 5 de la mañana a preparar todo lo que necesita para salir a las 6 de la mañana a asar las arepas no debe de ser nada fácil y estar hasta las 8 o 9 de la mañana vendiendo hasta la última arepa no es algo sencillo y además de todo eso también sale a las 5:30 de la tarde a asar más arepas y esta hasta las 8 de la noche o a veces Hasta más tarde vendiendo todas las arepas, a veces he ido muy tarde a comprar las arepas tipo 9 de la noche, cuando ella ya va a cerrar, ruego para que ella todavía tenga arepas, porque la gran mayoría vende todas las arepas o se le acaban muy rápido y me ha tocado que voy y me regreso a mi casa con las ganas de una arepa porque ya las ha vendido todas.