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Campesina Urbana: Blanca Torres.

 

País: Colombia

Dirección y Realización: Ana María Magaldi I.

Voz en off: Blanca Torres

Duración: 10:23"

Género: Documental - Etnográfico

Año: 2017

Cuando yo era pequeña, era la fiel acompañante de mi mamá en sus viajes a varios lados de  Boyacá y Cundinamarca (altiplano cundiboyacense).  Mientras ella vendía en los almacenes de los pueblos sus  bellísimas blusas bordadas a mano, (emprendimiento con el que nos dio educación a mi hermano  y a mí)  yo la esperaba  en la puerta y  miraba absolutamente todo el panorama que estaba frente a mí, las construcciones y sus detalles, los carros,  las personas que pasaban, su vestimenta,  los animales, las artesanías de colores,  miraba todo absolutamente todo como queriendo retratar todo con mis ojos,  y que aquellas imágenes  nunca se borraran de mi memoria.  Conmigo siempre llevaba cuaderno, lápiz, colores, así dibujaba todo cuanto veía y lo que mi mamá me hablaba de cada lugar a donde nos dirigíamos.

 

Siempre obtuvieron mi total atención aquellas señoras, muy respetadas entonces  llamadas campesinas.  Sus vestidos era lo primero que siempre miraba puede ser por los colores y sus grandes faldas, sus sombreros, ruanas y chales tejidos en lanas coloridas y gruesas, ellas  siempre con su particular sonrisa acompañada de una mirada amable y cálida.

De Cómbita Boyacá es la Señora Blanca Torres, protagonista de la  etnografía que escogí realizar llamada “Campesina Urbana”.   Entendí que el origen de mi idea viene sumergido en el recuerdo de aquellas mujeres que siempre atraparon mi atención en mi niñez, las Campesinas. 

 

Doña Blanca Cecilia Torres  de Torres, madre de nueve hijos y abuela de más de veinte nietos, vive en Bogotá, pero siempre estará ligada a sus raíces del campo, por esto viaja todas las semanas a Cómbita y de paso a Tunja,  a visitar parte de su familia y para comprar a sus conocidos diversos productos que llegan de varios puntos de Boyacá.  Productos únicos, autóctonos  y muy apetecidos en la ciudad son los que comercializa en las calles del  norte de Bogotá Doña Blanca.


Este oficio muy indígena es un legado de su familia.

“Ana todo cambia, será por pena pero no quieren seguir, es duro pero a mí me gusta, me dio  mi casa y vivo bien, aunque me canso”

Al escuchar hablar a Doña Blanca, puedo recordar aquellas épocas en las que se veían mas campesinos comercializando en las calles de Bogotá, con sus canastos, en las plazas de mercado de ese entonces se conseguían productos únicos y exclusivos.  En este tiempo como ella misma dice todo ha cambiado, el cambio cultural ha sido arrollador, desde la forma de pensar de las familias que obtienen dicho legado, como de la forma de comercialización de los productos.  “Una  esperanza son los mercados campesinos, pero allá no cabemos todos (hay muchos que no son campesinos), además salen cada quince días y la producción no da espera”

Doña Blanca es quien nos mostrará ese “Somos”.  Ella una Campesina Urbana, ama sus raíces, a su familia se ha encargado de inculcarles amar el campo, el madrugar y el perseverar siempre. Su travesía comienza en las tardes de los jueves.  Toma su flota hacia Tunja directamente, en tres horas está allá, allí mismo espera un intermunicipal que por dos mil pesos la lleva a su pueblo Cómbita.

Antes de las 5am está tomando el bus que la trae de vuelta a Bogotá, para seguir su día de venta. El conductor de la flota la deja en el puente de la calle 183 con autopista norte, lado occidental, allí ella baja su mercado y sus compañeros los vendedores ambulantes le ayudan a acomodar su carro.

 

Una campesina Urbana que no solo promueve su legado sino el de todas las personas con las que negocia y comercializa  productos, una mujer fuerte que sonríe siempre a pesar de la adversidad y  de un mal clima,  ella Doña Blanca Torres,  muy valiosa para nuestra la sociedad, la cultura y la continuidad de nuestras raíces.

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