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La bebida del pasatiempo atemporal

“Chicha” y “Chorro de Quevedo” son dos términos enteramente ligados para la cultura de Bogotá.

 

Una de las principales cosas que me atrapó del centro de Bogotá es el llamado “Centro histórico”, que viene siendo la misma localidad de la candelaria, en donde los vestigios de nuestra historia nacional se mantienen vivos y presentes: construcciones coloniales, calles en piedra, la plaza de Bolívar tan emblemática, monumentos a figuras del pasado, todo lo que se encuentra allí es un verdadero deleite para los ojos, más cuando uno es artista y estas cosas lo enamoran.

Sin embargo, si nos adentramos un poco más hacia arriba nos encontramos con ese pedacito de la ciudad donde el esparcimiento y el pasado se fusionan en la mejor muestra cultural que conserva la ciudad: El Chorro de Quevedo. Justo allí es donde sigue viviendo nuestra bebida del pasatiempo atemporal.

 

Aunque paso casi un 70% de mi tiempo en Bogotá, soy Funzana. Funza, la antigua y verdadera Bacatá, es un municipio muy pacífico y tranquilo ubicado al suroccidente de Bogotá en el cual resaltar las raíces ancestrales e históricas es sumamente importante para la cultura popular.

Titulo:              La bebida del pasatiempo atemporal

Producción:    Evely Lopez

Año:                 2017

Duración:        17: 43 min.

Lugar:              Bogotá, Funza

Esa zona de bares al estilo colonial que queda allá arriba, que vive repleta de gente y de extranjeros siempre me causo curiosidad. ¿Qué es lo que hace que El Chorro de Quevedo sea tan acogedor?    

No se trata de una “zona rosa” cualquiera de bares y bailaderos llenos de jóvenes, extranjeros turistas y universitarios, El Chorro es historia, es ancestral. Uno no va al Chorro a tomarse solo unas cervezas, es tradición y es la gracia de ir al chorro el tomarse una chicha en totuma en cualquiera de los bares del lugar.

 

La candelaria de Bogotá encierra ese misticismo histórico y tradicional del cual sus mismos habitantes suelen olvidarse, este se conserva allá arribita en donde venden chicha, magia ancestral el que se desdibuja con el paso de las calles hacia la caótica ciudad. 

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