Comercializando la Agricultura
FASE 1: DISEÑO ETNOGRAFICO
Derivados del campo para la ciudad
La comida que consumimos describe en parte nuestra cultura y estilo de vida, describe también nuestro entorno y, porque no, la forma de cuidar nuestro cuerpo. Es así que notamos la gran parte de identidad que nos genera la clase de comida que consumimos y que tan conscientes somos de lo perjudicial o beneficioso que pueda llegar a ser para la salud.
Aun así, no podemos evitar que esa misma comida que consumimos es exquisita y lo mejor es que es producida por nuestra tierra, proviene del campo colombiano y esa es una de las mayores riquezas que disfrutamos en nuestro país, esto se lo debemos a los campesinos que se esmeran por cultivar los productos agrícolas según lo que el clima permita cosechar.
En este caso nos centraremos en la producción agrícola del municipio de Villeta que cuenta con clima, panela, caña de azúcar, ganado, cítricos, y más derivados de esta tierra.
Enfoque del tema: En este caso vamos a documentar la comercialización de los productos derivados del campo al pueblo del municipio de Villeta, ya que varias familias villetanas que habitan el campo viven del sustento que da la tierra y la comercialización que estos productos de la canasta familiar tengan en la ciudad Dulce de Colombia.
Problematice el tema: Los problemas que se pueden evidenciar en este contexto son la falta de garantías por falta del gobierno para estos campesinos que necesitan vender sus productos y tener garantía de ello para tener ingresos estables mensuales. Es por esto, que el señor Lalo Vanegas se dedica desde hace 9 años a recorrer algunas veredas del municipio llegando a las fincas de los campesinos para recoger sus productos y recorrer las calles de los barrios centrales, él en su carro transporta los alimentos y recorre cada rincón del pueblo hasta venderlo todo, promocionando los derivados del campo para así poder ayudar a las familias campesinas.
El contexto de observación será algunas fincas donde don Lalo recoge los productos, el recorrido que él hace y el parque principal donde una vez al mes la alcaldía municipal les da la oportunidad a los campesinos de sacar sus productos para venderlos en un evento llamado “mercados campesinos”.
d. Personajes Relevantes
El personaje principal será el señor Lalo Vanegas quien es el transportador y vendedor de los alimentos, es técnicamente el conector del campo con el pueblo.
Los personajes secundarios serán las familias campesinas que entregan sus productos a don Lalo para que él se dedique a venderlos por el municipio, también los campesinos que aprovechan el día del “Mercado Campesino” una vez al mes, oportunidad de la alcaldía municipal.
Las personas o instituciones que dan el permiso para hacer la investigación es la Unidad de desarrollo para el campo del municipio de Villeta, ellos dan la facilidad de hacer la investigación, y el señor Lalo Vanegas también esta dispuesto a permitir que lo acompañe en su recorrido que se realiza los jueves por las veredas.
e. Acontecimientos / acciones a observar
Observaremos las oportunidades que tiene el campesino para promocionar y comercializar sus productos agrícolas y como ellos las aprovechan de acuerdo al “Mercado Campesino que se lleva a cabo una vez al mes, siendo el primer viernes de cada mes, y la recolección de don Lalo se lleva a cabo todos los jueves en la mañana.
Título: Comercializando la Agricultura
Realizador: Xiomara Leon
Duración: 17:26
Lugar: Villeta - Cundinamarca
Año: 2018
Crónica fotográfica
FASE 2: CRÓNICA FOTOGRÁFICA
Derivados del campo para la ciudad
El pasado 7 de septiembre se llevaron a cabo los mercados campesinos de Villeta, esta actividad se hace el primer viernes de cada mes en el parque principal, y como su nombre lo indica, se realiza con el fin de darle la oportunidad a los campesinos de que exhiban sus productos al turista y pobladores en el parque principal con un ambiente más fresco, limpio, relajado y pintoresco comparándolo con la central de abastos. Allí la administración municipal los equipa con delantales, carpas, mesas, sillas y un buen espacio para llevar a cabo su labor de mercaderes durante el día y desde el lugar más emblemático del municipio llamar la atención de todo aquel que cruce por ahí.
Acercándome a los campesinos comerciantes del lugar desde el primer momento son amables, atentos y con una calidez inimaginable para ganarse a su clientela, y no solo eso, sino que así realmente son. Ellos son personas que saben atender a la gente, no les cuesta ser bondadosos y generosos a manos llenas, esa es su naturalidad, aun así, se miden un poco ya que saben que sus productos son su sustento y que, aunque Dios les ha sabido bendecir, también hay que saber administrar lo que él les ha concedido.
Ser campesino para ellos es un orgullo, y al mirar sus productos se nota el esfuerzo y sobre todo el amor entregado por parte de ellos a su cosecha, a sus tierras, eso hace al buen producto. Son felices vendiendo lo que producen, desde naranjas, plátanos, tomates, mandarinas, frijoles, papayas, limones, ahuyamas, chupados, tamales, postres, arepas, envueltos, artesanías y el producto insignia de la región, La panela, también un sinfín de productos más que atraen así no se tenga la intención de comprar, pero lo convencen a uno de “echar la probadita”, Mi problema era que no llevaba dinero, pero gracias a un amigo que trabaja en la alcaldía, mientras el tomo sus fotos para su archivo y yo tome las mías, aprovechamos para desayunar con un tamalito, de esos cocinados con leña…. ¡Que delicia!
Mientras nos comíamos el tamal hablábamos con la señora Cecilia castellanos de Orjuela, quien nos contaba que estaba muy feliz por esa oportunidad, pero que le gustaría que fuera más permanente en cuanto a que fuera más días al mes o con días establecidos a la semana. Le pregunte sobre el espacio que tienen ellos como campesinos en la central de abastos o plaza de mercado, y su respuesta fue que en el lugar si les brindaban la oportunidad en los días de mercado que son los viernes y los sábados, pero que la dura competencia con los comerciantes que están establecidos allí no les permitía surgir y levantarse como negocio, es muy complicado, ya que ellos tienen sus precios altos pero en los días de mercado los reducen para que los campesinos se vean obligados a dar sus productos prácticamente regalados y evidentemente eso no es justo para ellos, ya que es verdad que ellos mismos cultivan sus productos pero no en la misma cantidad que un comerciante establecido tiene en su negocio y como cultivadores deben cubrir los gastos de semillas, riegos, abonos químicos, uno que otro pesticida, transporte, y las ganancias para el sustento de su familia.
La central de abastos no les da las suficientes garantías para la comercialización ya que la batuta la tienen los principales mercaderes del lugar y en ese caso muchos campesinos prefieren dejar perder la “oportunidad” por evitar pérdidas o más gastos de los que ya poseen, quedarse en sus fincas al cuidado de los animales y cultivos es la mejor opción y trabajar sus trapiches para la producción de panela o alquilarlo a un tercero les es más rentable, lo mismo pasa con sus productos agrícolas, los venden por mayor para que alguien más lo venda por más valor, por eso ella decidió dedicarse al cuidado de su finca junto con sus hijos y aprovechar los primeros viernes del mes.
Eso nos comentó doña Cecilia en el ratico que estuvimos ahí, aun así, se siente muy feliz de que lleguen personas a comprarle uno que otro antojito y le hagan conversación ya que disfruta mucho compartir una que otra risita con los clientes; nos agradeció el hecho de haberla acompañado ese ratico y nos compartió su bendición de Dios, por ultimo le agradecimos nosotros por habernos atendido tan bien y compartirnos su experiencia… ¡Por cierto!... también le agradecimos por ese delicioso tamal, estaba exquisito!
Esta crónica fotográfica se realizo desde el punto de vista de los campesinos que no tienen la oportunidad de comercializar su mercado a través de personas como el señor Lalo Vanegas quien mencionábamos en el anterior informe, contando como su labor hace que distintos campesinos villetanos tengan sustento gracias a él.