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Sin Dopamina
Es miércoles, el cielo está despejado y el día es muy soleado en mi natal Bucaramanga, me alisto apresuradamente y salgo hacia mi primera experiencia etnográfica, son las 7:00 de la mañana y me encuentro en la fundación para el acondicionamiento integral de personas con enfermedad de Parkinson de Santander FAMPAS, ubicada en la calle 54 # 23 – 51 del barrio Sotomayor, por su ubicación, la fundación cuenta con facilidad de acceso, sin peligro ni riesgo alguno, el apoyo de la fundación para la realización del proyecto es total, cuento con los permisos necesarios y con la previa socialización del proyecto ante su directora, fisioterapeuta y psicóloga, quienes sin ocultar su emoción, dan el aval y apoyan la realización del proyecto, brindando los espacios, los pacientes, el apoyo profesional y todo lo concerniente para el perfecto desarrollo. Para mí, hoy no es un día cualquiera, hoy es un día donde estaré de cerca y podré compartir e investigar cómo es la vida, y cuál es la rutina, de una persona con enfermedad de Parkinson, usando el método cualitativo busco comprender la conducta de estos pacientes a partir de sus propios actos, es así, que una vez dentro de la fundación, me dispongo a ubicarme en un lugar neutral, más bien alejado, para no generar una presencia extraña a los pacientes, quienes poco a poco van llegando acompañados de sus familiares, elijo para realizar el acompañamiento etnográfico a los pacientes con un evidente mayor avance de la enfermedad, utilizando la observación en todo momento y realizando entrevistas posteriores a sus familiares, así como al personal profesional de la fundación.
Durante la observación noto que los pacientes, para realizar sus movimientos, deben hacer un esfuerzo enorme ya que la enfermedad ha deteriorado en gran medida la capacidad para coordinar, agarrar y manipular elementos que son claves a la hora de realizar la manualidad, es muy necesario tanto el apoyo de sus familiares como el apoyo de los profesionales de la fundación, quienes en todo momento están pendientes del perfecto desarrollo de la actividad. La instructora encargada muestra la manualidad que se va a realizar el día de hoy, ésta manualidad se crea a partir de pequeñas piezas que entrelazadas por una aguja e hilo logran formar un hermoso llavero, mientras los pacientes observan el llavero que van a crear, yo pienso en la dificultad para enhebrar esa aguja y entrelazar esos pequeños elementos, trato de ser cauteloso y moverme lo menos posible, es un momento crucial, y mi trabajo como etnógrafo es cubrir cada detalle de esa cultura, de ese proceso, de ese entorno, de ese espacio desconocido para mucha gente que goza de salud y que piensa, por instantes, que esta enfermedad no le puede llegar.
Título: SIN DOPAMINA
Realizador: Braulio Vargas Díaz
Duración: 15:31 Minutos
Lugar: Bucaramanga - Santander
Año: 2019
Sentados todos en torno a una mesa y a unos materiales, comienza lo que para ellos es el desafío más grande, y es que si reconocemos que realizar una manualidad para algunas personas sin la enfermedad se torna en un reto, es válido también reconocer que para estos pacientes el desafío es mayor, el Parkinson afecta el sistema nervioso generando en ocasiones temblores, en otro tanto rigidez, y en muchos casos la pérdida del movimiento, según información de la fisioterapeuta.
Miro, observo, fotografío momentos claves, tomo nota, escribo, estoy alerta de todo mi entorno, mis cinco sentidos se agudizan hasta que llega el clímax de mi investigación, una paciente con elevado nivel de Parkinson, así como de edad, rompe en llanto al sentir frustración, estrés e impotencia al no poder realizar la actividad, así lo manifiesta la psicóloga quién llega inmediatamente junto a su familiar a abrazar y llenar de cariño y amor a esta paciente, a este ser, quien por un momento pierde el control, pero que entiende que la terapia se trata de eso.
Pasan las horas y poco a poco el entusiasmo de estas personas aumenta al ver los avances y al entender que pueden, a pesar de la enfermedad, ser útiles, ser productivos, lanzando un mensaje al mundo que si lo quiero, lo puedo lograr, no existe obstáculo alguno que pueda detener una mente con ambición y una fe inquebrantable en lograr lo que se propone.
Al finalizar la jornada están listas las manualidades, que elaboradas con gran esfuerzo, lágrimas, empuje y determinación están listas para ser vendidas y que representan mucho más que un bello artículo, representa las ganas de sobresalir y el esfuerzo incansable de quienes quieren, por medio de esta terapia, compartir su historia de vida.
Antes de que finalice la jornada realizo algunas entrevistas al personal profesional, quienes también nos entregan datos que son emocionantes, es fantástico conocer y estar dentro de un grupo desconocido para muchos de nosotros, quienes día a día luchan con una enfermedad que no tiene cura, es irreversible. Se acerca el medio día y los pacientes comienzan a abandonar la fundación, cruzo unos cortos diálogos con los profesionales quienes se apresuran ya que deben almorzar y continuar con sus labores, me siento tranquilo, entusiasmado y a la vez sorprendido en mi primer trabajo consiente como etnógrafo, ésta experiencia ha sido muy satisfactoria y enriquecedora para mi profesión, ahora entiendo lo complejo pero delicioso del papel del etnógrafo, salgo de la fundación, hago copias del material y suspiro, aun no sé si por el trabajo realizado o por el hecho de tener buena salud.
Braulio Vargas Díaz
Artes Visuales
2019