Nací en un hogar donde mi madre es la mujer que adquirió una segunda profesión con los tejidos y bordados era y sigue siendo la cabeza de nuestro hogar, siempre ha sido una mujer trabajadora y emprendedora que luchaba por sacar adelante a su familia.

Lucelis rodriguez mujer de 42 años, inicialmente trabajaba como maestra en Planteles educativos de carácter privado, una vez que terminaba su jornada laboral esta mujer se dirigía a casa a la cual llegaba a altas horas de la tarde casi noche, pero por lo más que trabajaba el dinero no era suficiente así que decidió buscar otras alternativas para subsanar los gastos restantes, y es aquí de donde nace una segunda profesión la cual consiste en los tejidos y bordados a mano.

Esta segunda profesión nace de la abuela paterna de mi madre, ya que de generación en generación han venido practicando tejidos y bordados a manos lo que son las tías, las primas, e incluso hasta su hermana, es decir es mi tía, quien al igual que las demás practica esta labor. Cada una de ellas aportaron e hicieron parte del proceso de aprendizaje de mi mama.

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Pasado muy poco tiempo de haber comenzado su proceso de aprendizaje, empezó hacer sus propios tejidos y bordados sin ayuda alguna, para sus primeros trabajos debió conseguir dinero prestado para buscar y comprar los materiales que necesitaba, los cuales eran esenciales para llevar a cabo dicha labor.

Al principio fue algo difícil ya que era muy poco lo que lograba vender, pero aun si no se daba por vencida y seguía ofreciendo todos sus tejidos y bordados los cuales cada día que pasaba eran mejores, sus trabajos se resaltaban por sus excelentes acabados y la calidad del material los cuales poco a poco fueron complementando y ayudando a cubrir los gastos. 

Yurimia rodriguez mujer de 35 años, hermana de lucelis rodriguez, mi tía hará parte de este proyecto de investigación en donde será identificada como un personaje secundario que al igual que su hermana ejerce la labor de bordados a diferencia de que ella lo toma como un pasa tiempo y no como una entrada de dinero, en varias ocasiones se colaboran entre ellas para terminar y entregar varios de los trabajos encargados.

Nadya Guerra mujer de 29 años, quien además de ser cliente de lucelis rodriguez fue su aprendiz y ella nos hablara de cómo fue todo el proceso y del maravilloso trabajo que ejerce esta gran mujer, de la calidad de los tejidos y bordados que esta realiza.

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De acuerdo con nuestra pregunta de investigación: ¿Porque seguir bordando a mano si se es más fácil, más rápido y económico hacerlo en máquina?: Porque son trabajos únicos, más bellos, de mejor calidad y sobre todo para seguir manteniendo con vida la identidad cultural y la tradición familiar.

Hoy día lucelis rodriguez es una mujer emprendedora luchadora y segura de sí misma, todos los días se levanta desde muy temprano para atender a su familia comenzando por hacer el desayuno, luego alista a su niña de 4 años para llevarla a la escuela, después de llevar a la niña a al colegio regresa a casa para terminar sus quehaceres. Entre las 9 y 30 y 10 de la mañana coloca el almuerzo en el fogón y mientras que este está, ella organiza y recoge todo lo que necesita para ir a trabajar en una escuela del estado. Allí ejerce su primera profesión como maestra de básica primaria, una vez terminada la jornada laboral espera a que su esposo pase por ella y pueda llegar a casa, ya estando en casa luego de terminar de atender a su esposo e hijos pone en práctica su segunda profesión de tejidos y bordados en toallas de marca Cannon, manteles, tapetes etc.

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Todos estos trabajos son realizados con materiales de excelente calidad. En una maquina se puede bordar en unos cuantos minutos mientras que mi madre manualmente le toma hasta 10 horas en realizar dicho bordado; Además de los pedidos que le hacen también se dedica hacer tejidos y bordados para la casa.

Lucelis Rodriguez lleva 10 años ejerciendo esta profesión la cual ha sido de gran ayuda para subsanar algunos gastos, como lo son parte de mis estudios universitarios y de los de mi hermana mayor, el tejer y bordar le han traído algunas consecuencias como el constante agotamiento físico, dolor en las articulaciones de sus manos y dificultad en la vista. Pero a pesar de ello ella ha decidido continuar ejerciendo y dando a conocer su segunda profesión a las personas, tanto así que ya ha hecho envíos a distintas ciudades como barranquilla, santa Marta, Bogotá y Riohacha.