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Producción artesanal en Cali
Me preparo para salir después de una larga jornada laboral, voy deprisa, pues en el parque artesanal hay una gran fiesta de danzas andinas y además, me espera un artesano del lugar con el que hablaré acerca del trabajo de la Universidad. Llego al parque y lo que ven mis ojos es algo maravilloso, al igual que todos los jueves, la gente se encuentra como una gran familia escuchando y bailando danzas andinas, niños, mujeres, hombres y hasta personas de la tercera edad mueven sus cuerpos al ritmo de los tambores, zampoñas, charangos y toda esta combinación de instrumentos que como resultado ofrecen unos hermosos sonidos dedicados a la Pachamama. Al acercarme a esa hermosa rotonda llena de gente, descubro lo que imaginé, José “el artesano” está en medio de la gente saltando y entonando las canciones de “Kjarkas” gran grupo exponente de la música andina boliviana. Intento llamar la atención de José para recordarle sobre la entrevista que le haré pero, “es tarea imposible”, José está conectado con sus ancestros y casi en trance cantando y bailando a ojos cerrados con tal entusiasmo que siento que los vellos de mi cuerpo cobran vida e intentan danzar para sentir esa conexión que experimenta el “artesano”.
Título: Manos Maestras. Producción de artesanías en Cali
Realizador: Juan Manuel Osorio
Duración: 14:16
Lugar:Cali
Año:2019
Finalmente, una vez que José logra verme, por medio de señas le hago entender que lo veré al día siguiente en su casa. En efecto, en la mañana del viernes, me dirijo a la casa del artesano, llamo a su puerta, me abre su esposa y ahí estaba, José el “artesano” dejando volar su imaginación en la construcción de piezas de artesanías, identifiqué de inmediato que ese era el momento en el que debía dejar sonar el obturador de mi cámara inmortalizando aquel momento.
Esta primera fotografía fué sin su consentimiento, pero al escuchar el disparo de mi cámara, don José se pone en alerta y me cuestiona, el pregunta, ¿Juan, que hace?, y es justo aquí cuando me decido y le explico mis intenciones de emprender un trabajo universitario en el que pueda registrar sus tradiciones a través de la fabricación de piezas artesanales para conocer sus procesos y por medio de esto entender el porqué los jóvenes de su cultura están cada vez más alejados de estas prácticas ancestrales. Mientras le socializo mi propuesta, el artesano continúa con su casi ritualístico trabajo, y por supuesto, yo, también hago el mío.
Durante los siguientes disparos de mi cámara, don José me invita a seguir realizando más fotografías mientras elabora algunas otras piezas, en el transcurso de este ejercicio hace un llamado a algunos miembros de su familia a hacer partícipes de todo el proceso, yo, halagado y emocionado sigo captando momentos que para mí son relevantes.
Capturo esta imagen al llamarme la atención las herramientas que utilizan para la elaboración de pulseras y collares, mientras hago esto, los miembros de su familia van tomando sus lugares en aras de mostrar sus procesos de construcción y materiales utilizados para tal fin.
Siento la necesidad de captar estas diminutas pieza que utilizan como materia prima para sus trabajos artesanales, la verdad, dan ganas de comerlas. Estas pequeñas piezas en conjunto y usándolas en su lugar indicado dan forma a figuras increíbles.
Veo que que los miembros de su familia se van preparando para dar una demostración de los trabajos que llevan en curso, mientras esto sucede yo emprendo un recorrido por el lugar, hago algunas capturas de los elementos que se encuentran en su casa como piezas que ya están terminadas y logro visualizar unos aretes puestos en un exhibidor hecho con material reciclado, esto capta mi atención y “disparo una vez más”.
Sin darme cuenta, José y su familia se encontraban ya en la elaboración de piezas hermosas cada uno con un motivo diferente, una de sus hijas “Helena” en estado de gestación está dando forma a una pulsera con mis colores favoritos, de nuevo empiezo a capturar el momento.
Continúo capturando momentos y al unísono abro tema con la familia respecto al efecto que ha venido causando las nuevas tecnologías en los miembros jóvenes hombres de su tribu, ellos me hacen saber que no es en todas las tribus pero que en la suya la problemática ha ido en aumento. Expresan que ya los jóvenes en su mayoría hombres están llevando su mirada hacia la vasta oferta que encuentran en internet y han ido perdiendo atractivo por sus tradiciones ancestrales. Evaluamos una acción de choque para contrarrestar el efecto negativo y la mala utilización de las nuevas tecnologías y coincidimos en la realización de un material audiovisual que dé cuenta de la importancia de no perder las tradiciones de su tribu por medio de la recordación y la memoria a través del proceso de creación de piezas artesanales que por décadas ha sido parte de su cultura. El tema les resulta ampliamente importante y poco a poco se van sumando a la discusión, ya en este momento, observo dos chicas hermosas con sus típicos cabellos azabache y lacios que resultan interesadas por el tema y aportan de acuerdo a sus experiencias. Puedo ver claramente que en sus muñecas portan piezas realizadas casualmente por sus novios, y de nuevo acciono mi cámara.
En ese instante, la madre me habla de un material llamado “Chocolatillo”, inmediatamente me llama la atención, llevo mi mirada hacia ella y la encuentro en plena fabricación de un recipiente con dicho material. Me expresa la forma con la que consiguen este material para posteriormente trabajarlo y me enseña la técnica para conseguir el mejor resultado, como era de esperarse, “ no pude”, es ahí cuando decido hacer lo que está en mis capacidades, de nuevo, cámara en mano y click!.
De nuevo, click!
Una vez bajo mi cámara, siento que mi camisa es halada suavemente, volteo mi cabeza, y me encuentro con una niña hermosa que porta un collar y se esfuerza por ser fotografiada, y ¿ que creen? así fué.
Estoy maravillado con la ternura de esta linda niña y decido tomar varias fotografías en busca de la mejor imágen, y por supuesto, la niña solo posaba, una y otra vez, una vez más y otra vez.
Aquella niña, “ Ana”, me muestra un recipiente con unas chaquiras diminutas que usará en una manilla de color rosado, y por supuesto, no podía faltar una foto más.
Cerca de medio día, y después de una interesante mañana definimos los últimos detalles de lo que será el material audiovisual con el interés de sensibilizar a los jóvenes de su tribu a la reconciliación y recuperación de sus prácticas tradicionales por medio de esa futura pieza audiovisual. Por último, nos dirigimos al parque artesanal a capturar las imágenes faltantes de todo este proceso creativo que termina en los escaparates de exhibición de sus hermosas artesanías. He aquí las fotos.