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Manos de carnaval en el Sur
En el proyecto “Manos Maestras” fijamos la mirada en el Sur de Colombia, en el frío Ipiales, el maestro artista plástico Milton Antonio Cabrera como integrante cultural en el área artesanal y artística de la ciudad de Ipiales del Departamento de Nariño, actualmente es parte de varias fundaciones de artes y oficios, cuenta con una trayectoria mayora los 20 años de experiencia llegando a ser un personaje reconocido en la ciudad como “artista local”.
Esta investigación está enfocada a la conservación del patrimonio artístico-cultural de la ciudad de Ipiales por medio de la capacitación de jóvenes, quienes hacen de esta una opción laboral, un oficio familiar que se extiende a muchas más generaciones construyendo así un eslabón más en la cadena artística que permanece tangible y vigente en el contexto local gracias al atractivo turístico que trae consigo el departamento de Nariño por sus carnavales y quienes hacen el carnaval. Siendo el carnaval una construcción cultural colectiva y por supuesto popular; vemos cómo el mundo mercantil invade las expresiones artísticas transformando un fenómeno masivo y espontáneo de la cultura popular de una región, en un espectáculo de explotación comercial del sector privado o politizado.
Milton Cabrera como artesano de larga trayectoria en el carnaval de Nariño, ha sido testigo de las transformaciones no solo de su propio carnaval sino de diferentes fenómenos carnestolenticos de su región y del país. Ha hecho parte del carnaval de Ipiales, Pasto, Barranquilla, Villa Garzón, Tunja, y el San Pedro de Neiva. Donde los artesanos, las expresiones populares, las agremiaciones artísticas y todo el flujo de folklore, arte y cultura se ven manoseados por organizaciones que pertenecen a círculos con poder económico y político. Y es precisamente en este punto donde se destruye la verdadera razón del carnaval con su papel reivindicador de las diferencias sociales y se convierte en otra expresión elitista de usufructo privado con tinte popular y de explotación turística, etnográfica y cultural.
Título: “Manos Maestras” Manos de carnaval en el Sur
Realizador: Paloma Cabrera Guerrero
Duración: 14´33”
Lugar: Ipiales - Nariño
Año: 2019
El inicia sus días como cualquier otra persona que se dirige a su sitio de trabajo, pero no es una oficina, escritorio o local, en su caso entra a un taller en donde a cualquier persona le molestaría ver tantas cosas en diferentes lugares, es tipo “desborden creativo” como lo llama el. El maestro Milton se pone su ropa de trabajo, protege sus ojos con gafas, usa algunas chaquetas viejas de Jean, chaquetas que por años han recibido miles de manchas, Cortadas, quemaduras, raspaduras y demás…
Se comienzan a cortar bloques de icopor como si se tratase de madera, se emplean serruchos, cepillos de acero, pero sobre todo se utiliza la imaginación pues estos bloques se van uniendo uno a uno hasta formar una cabeza humana, luego viene su esposa Patricia Guerrero con papel cartón humedecido para luego pegar con colbón pedazos pequeños en la figura de la cabeza del año viejo, es una tarea de mucho cuidado y de prestar mucha atención a los detalles, esos detalles que permiten una obra ser calificada como buena o mala, luego de que la cabeza está totalmente cubierta se deja secar para así poder pintar sobre ella como si se tratase de un lienzo. Es así como el maestro hace caretas las que también son muy pedidas cada año en diciembre aproximadamente 30 personas se acercan al taller del maestro Milton para que hagan un año viejo de algún familiar, amigo o personaje público del que se esté hablando en la actualidad y saber que su fin llegará A las 12 de la medianoche del 31 de diciembre mientras arde en llamas, entre gritos, festejos, sonrisas y llantos.
Pero no sólo son años viejos los protagonistas de diciembre, como es bien sabido en Nariño se celebran los carnavales de inicio de año con la fiesta de blancos y negros en las que se destacan las carrozas que transmiten la idiosincrasia, cultura, música, tradición oral y demás expresiones culturales de la región. Son las carrozas el máximo exponente del trabajo del artesano nariñense quien por legado le ha sido heredado este oficio, es una labor que somete bajo presión al artesano, Don Milton es consciente de los sacrificios y esfuerzos físicos que lo llevaran al límite y es por eso en donde la familia participa junto con vecinos y demás personas que quieran colaborar, el tiempo se esfuma en estas fechas decembrinas.
Cada carroza seleccionada para participar dentro del desfile ha sido aprobada de antemano bajo criterios estrictos en los que se tienen cuenta la creatividad del artesano. Es el día del desfile magno y todos los ojos se posaron sobre las horas que han hecho los artesanos, al final del día en la boca de todas las personas de la ciudad está quién será el nuevo ganador del primer puesto en los carnavales, pasan los días y la noticia en la ciudad no ha cambiado, en los periódicos de conocer los resultados finales pero todas las personas coinciden en un solo ganador, no son los grupos de danza, y las murgas, ni los mismos artesanos una vez más el gran ganador del premio mayor han sido las manos corruptas de algunos pillos que dentro de la organización del carnaval se llenan los bolsillos a costa de las contrataciones, y servicios que se requieren para llevar a cabo cada año está hermoso festival, es así como este carnaval que en un inicio era para el pueblo y del pueblo se convierte en un negocio que lucre algunos pocos y que subvalora el trabajo de quién es realmente construyen cultura, y que conservan la identidad durante muchos años.
El año continúa y el artista se ve obligado a buscar más salidas de trabajo, usualmente pinta o esculpe, obras de arte que muchas veces decoran la ciudad de Ipiales, murales, esculturas, cuadros son lo que hacen que el artista plasme su sello en cada rincón del país.