Museo vivo
Daniela Collante
Sábado. El último sábado del mes de septiembre. A las siete y media de la mañana los vendedores empiezas a barrer la entrada de sus tiendas en el centro de la ciudad, los camiones pasan llevando mercancía, las personas caminan por la acera para llegar a sus puestos de trabajo y el barullo indica que una nueva jornada laboral comienza. Envuelta entre el agite de la vida cotidiana me encuentro esperando el ultimo MIO (Medio de transporte urbano) que me llevara a mi destino: La fundación zoológico de Cali. Permítame lector ponerlo en contexto, La fundación zoológico de Cali fundada en el año 1969, cuenta con sus puertas abiertas al público todos los días de la semana, considerado como uno de los lugares imperdibles si se visita la ciudad. Hacia allá me dirijo para conversar con los promotores de experiencia, el primer frente de la fundación para conversar el contacto con la comunidad. Aunque para este punto, ya he tenido un corto acercamiento con Leidy Hurtado una de las coordinadores de los promotores que me ha compartido que dinámicas me puedo encontrar con el equipo de trabajo, estoy algo nerviosa por entablar conversación con ellos.
Autor: Daniela Collante
Título: Museo Vivo
Lugar de realización: Cali
Año: 2021
Siete y cincuenta, arribo a las instalaciones de la fundación, sus puertas no se han abierto aun para el público por la hora. Sus predios se encuentran cerca del rio Cali, rodeada de vegetación así que el cantar de los pájaros anima mi ingreso, me dirijo hacia el área de la oficina de innovación y gestión cultural donde el equipo de trabajo desarrolla sus proyectos. Al ser una oficina con fines creativos cuenta con areas de descanso con sofás y hamacas, además de grandes mesas de trabajo donde el personal se reúne. La oficina no me es nueva, pues ya estuve aquí antes en un primera cita. Me encuentro con personas con las que ya he tenido la oportunidad de compartir en años anteriores, las pláticas son cortas y banales ¿A qué te dedicas? ¿Desarrollas un proyecto con la fundación, de que trata? ¿Cuántos años tienes ya?.
A las ocho y media de la mañana ingreso a la sala donde a los promotores les están dando una capacitación sobre qué hacer en caso de que algún hecho de riesgo se presente en parque, tengo la oportunidad de escuchar acerca de sus códigos de emergencia y cómo manejar ciertas situaciones. Si bien están absortos en la capacitación mi presencia no paso del todo inadvertida y algunos están al pendiente de saber a qué se debe mi asistencia.
Una vez concluida la capacitación Isabella Gómez quien coordina el día de hoy y con quien me dejaron encargada los coordinadores principales, entra a la sala oportunamente y me reconoce de inmediato, se presenta y me brinda un espacio para hablar brevemente con el equipo, donde me doy a conocer y les comento de que trata el proyecto que estoy desarrollando, todos se muestran muy amables y receptivos a mis peticiones de contestar preguntas y tomar algunas fotografías sin incomodar a los visitantes. Me despido de cada uno dejándoles una vaga promesa de posiblemente visitarlos en el transcurso de la mañana en los posibles lugares donde se encuentren.
Quiero explicarte algo lector los promotores de experiencia se encuentran en parque mientras estás haciendo el recorrido, pero sus funciones no se reducen a dar indicaciones o ayudarte si necesitas algo sino mucho más, su objetivo es crear una experiencia educativa y única para ti, un proceso que anhelo ver con mis propios ojos. Mientras camino acompañada de Isabella por todo el parque sin detenernos en las exhibiciones, empiezo a recordar lo que Leidy me comento aquel día sobre la función de los promotores de experiencia para formular mejor mis preguntas, su deber es impulsar la pasión de los visitantes por compartir experiencias y aprender mediante un dialogo que entablan, “los promotores manejan una educación no convencional” me dijo, pero hasta este momento sigo siendo ajena a lo que el proceso y la didáctica se refiere y hablando con Isabella crece mi expectación, me comenta como lo promotores están en constante contacto con los visitantes, generando interacciones significativas “Las gente puede entrar con una concepción totalmente diferente con la que puede salir. Se pueden encontrar con un espacio donde aprendan, interactúen y jueguen” para lograr eso cada uno ha desarrollado metodologías diferentes para ese primer acercamiento,
“En mi caso – me contaba Isabella – Yo hago juegos. Mediante un juego se puede crear una comunidad de personas que no se han visto en toda su vida y que seguramente cuando sigan el recorrido no se vuelvan a detallar pero que por un momento se conectan” Afortunadamente pude ver más adelante uno de sus famosos juegos, donde invito a las personas que se asombraron al ver una iguana con dos colas a competir por adivinar cual era la causa de este extraordinario caso, las personas se rieron y comentaron a la idea ganadora y siguieron con su recorrido.
Isabella se acercó y me comento que era interesante ver como las personas se sorprendían por algo que para ella empezaba a ser normal y por ende jugaba con esa sorpresa para entablar la conexión. Aunque creo que ella no se dio cuenta, su comentario de volver cotidiano lo extraordinario me hizo reflexionar, de cómo muchas veces pasa que dejamos de apreciar ciertas cosas, porque las vemos con frecuencia perdiendo nuestra capacidad de asombro y en ese momento lector aprecie que estaba envuelta en su dinámica, ella no solo estaba haciendo que me fuera con unas dudas solucionadas para continuar con mi proyecto, sino que me estaba dando algo aún más valioso con lo cual irme. Le pregunto a Isabella que considera es lo más valioso de su trabajo, me respondió las personas, “Las personas, son lo más importante, sin ellas no existiría nuestro trabajo. Ellas son las base de la comunicación, el centro con el cual cada uno de nosotros va a interactuar”
Para este punto del recorrido nos encontrábamos en Jaziquima la exhibición de los monos, donde nos encontramos con el que sería mi segundo acompañante en este día el promotor Daniel Romo que se nos unió a la conversa y que más adelante cuando el parque empezó a esta más concurrido me mostro el método diferente que maneja con relación a los demás, resulta que a le gusta bromear para empezar la conversación “Yo les hago chistes y bromas al respecto y ellos se ríen, entran en confianza y empezamos a hablar de otras cosas, otras veces sacamos locas hipótesis de porque un animal hace esto o aquello”
Le pedí que me hablara un poco más sobre su trabajo y me comento que se trataba de charlar con las personas, que sientan que no solamente vinieron a ver un animal, sino generar una experiencia. Creo que para este punto ya mis ideas estaban un poco más aterrizadas, sabía que ellos estaban logrando su cometido, había podido observarlos entablando conversación y en ese punto recordé claramente algo que me llamo mucho la atención cuando hable con Leidy la primera vez.
Era miércoles. Un miércoles de la misma semana, llegue a la oficina a las tres de la tarde donde Leidy me esperaba para conversar, al principio le pedí que me hablara de todo el equipo de trabajo y sus laborales dentro de la fundación, para encontrar cual sería mi punto de enfoque que seguía en duda y ahí fue cuando surgió su mención de los promotores a su cargo, inmediatamente vi el valor de su trabajo y profundizamos más en el tema, ella que había sido anteriormente promotora me conto un par de anécdotas como la vez que unos visitantes le enseñaron un poco de lenguaje de señas y de cómo a través del dialogo ambas partes pueden aprender y de como la persona se lleva consigo una experiencia diferente “Una interacción entre dos individuos siempre va a generar algo más” me comento.
En ese momento le pregunte a Daniel cuál creía que había sido la experiencia más significativa hasta ahora, lo pensó durante unos segundo y me respondió mientras miraba hacia la exhibicion de los monos como si lo que me fuera a contar hubiera pasado en ese mismo sitio y estuviera viéndose vivirlo otra vez “Una vez vino un sacerdote, en el recorrido me lo encontré y me conto un poco de que estaba haciendo en la ciudad, él era de Tumaco y estaba en la ciudad haciendo una labor social, hablamos un rato y después siguió su recorrido, pero en mi hora de almuerzo cuando estaba comiendo se acercó a mí y me pregunto si podía acompañarme, se sentó conmigo y seguimos conversando” Daniel empezó a caminar al mismo tiempo que me hablaba de como esa experiencia lo sorprendió, de cómo le pareció curioso que el sacerdote estuviera interesado en seguir conversando y lo ameno que se había vuelto todo.
Para este punto ya son las once de la mañana y los promotores deben hacer rotación, Isabella se quedó en Jaziquima y Daniel paso al acuario, yo subí otra vez a parque hacia reptiles donde encontré a la promotora numero dos Cazandra Calderón que justamente se encontraba hablando con uno de los visitantes cuando llegue. Aprovecho el rato para observar de lejos la exhibición de los suricatos que está llena de gente ansiosa que quiere ver a los peculiares mamíferos. Anoto pequeñas cosas que me han llamado la atención de todo lo comentado hasta el momento, además de descansar un poco dado que voy a emprender otra vez todo el recorrido del parque. Cazandra termina y se acerca a hablar conmigo, cuando le pregunto cómo le está yendo esta mañana me comenta que bien “Una mañana tranquila”. Hablamos al respecto de su trabajo y de cómo era ese primer acercamiento con los visitantes, a lo que me respondió que muchas veces suele ser complicado, dado que las personas vienen a ver los animales y no se esperan hablar de otras cosas o aprender pero que a ella le funciona incentivar haciendo preguntas, que hacen que nazca la conversación. Volví a hacerle la misma pregunta que le hice a Isabella ¿Que consideraba que era lo más importante en su trabajo? A lo que responde que las palabras “Las palabras que utilizan para decir las cosas, siento que en eso hay mucho poder” me habla al respecto del CIC (Centro de Innovación Ciudadana) que es la conexión entre todo lo que es la fundación con la sociedad, siendo ellos los promotores la primera instancia, el primer contacto.
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Para ese momento lector, seguía impresionada con el trabajo que desarrollan, pero una idea constante en mi cabeza se envolvía con mi proyecto sobre la identidad, el zoológico de Cali es un lugar donde hay miles de historias que están siendo contadas y si las instituciones patrimoniales y museos juegan un papel importante en la construcción de identidad del individuo dado que como administradores del patrimonio público cultural tienen la responsabilidad de enseñarle a la persona de donde viene contribuyendo al entendimiento de su raíces y al conocimiento de sociedades que finalmente edifica una identidad social, no es el zoológico de Cali un museo? Un museo vivo donde un dialogo espontaneo y natural construye una identidad, por ende, podríamos reevaluar el concepto de patrimonio por conocimiento, es decir enfocado en un conocimiento de aprendizaje consciente y didáctico, donde tengo la oportunidad de reconocerme a mí y a mi entorno.
Por lo que concluyo, La fundación zoológico de Cali, es un lugar donde vives una experiencia única, jamás será lo mismo dos veces, jamás sostendrás la misma conversación y los promotores de experiencia no solo participan activamente en la construcción de una identidad, sino que también están participando en la propia, en un lugar donde se vive puramente la multiculturalidad por la gran cantidad de visitantes de diferentes regiones y estados que llegan, es imposible no verse contagiado por algo en un lugar así.