top of page

Cucarachas alcohólicas "La tribu"

Francisco Javier Garces Casadiego

Es viernes en la noche y a través del grupo de whatsapp quedamos de vernos con mis parceros; estoy muy emocionado porque hace meses que no los veo ni me he reunido con ellos. Salgo de mi casa un tanto incómodo porque mi esposa es temerosa del virus que azota al mundo, y a ella no le parece que salga, mucho menos en la noche, pero yo estoy desesperado y ya no quiero temer más, así que me arriesgo y salgo al encuentro con ellos.

De camino me encuentro con uno de mis parceros, Juan Carlos Castro, el presidente; él es el que nos convoca a través del grupo, es muy carismático, posee una potente energía; me encuentro con él para que nos salga más económico el transporte hacia donde nos dirigimos.

Autor: Francisco Javier Garces Casadiego

Título: Cucharachas alcohólicas "La tribu"

Lugar de realización: Bucaramanga, Santander

Año: 2.021

Nuestro punto de encuentro es el nuevo apartamento de Kike, lo ha tomado en arriendo para estar más cómodos con su familia.

Llegamos; poco a poco van llegando los demás, el apartamento es muy bonito y acogedor; esta vez han logrado reunirse Jaime “Jaimico”, informático, 45 años; Carlos Julián “Cherry”, ex miembro de las fuerzas militares, 45 años; Edward, Tatuador, 45 años; Mauricio “Pipino”, abogado, 43 años; Juan Carlos “JuanK”; asesor de seguros, 40 años; Enrique “Kike”, vocalista banda de Death Metal, 40 años; y yo Javier “Pocho”, artista plástico, 44 años. Nos saludamos y poco a poco el ambiente empieza a tornarse familiar, ya se me había olvidado que ellos son mi segunda familia; hablamos del tema de moda, “la pandemia”, me molestan porque mi familia y yo somos temerosos del virus. Poco a poco todos van contando sus experiencias de cómo han cambiado sus rutinas debido al virus. Algunos no temen para nada y se han contagiado, pero no les ha sucedido nada grave. Otros, hemos contado con más suerte y no hemos experimentado de cerca el virus.

La noche es joven, vamos charlando al son de nuestra música favorita “rock”, unas cervezas y par de cigarros; cuando nos conocimos estas fueron nuestras características comunes y hoy en día pienso que por estas preferencias es que seguimos unidos. Les hago la pregunta del porqué seguimos reuniéndonos a pesar de nuestras diferencias en cuanto a roles y profesiones; al analizarnos veo que somos un grupo de hombres de mediana edad, algunos casados, otros separados, otros en relaciones inestables, todos con hijos; pero todos llegamos al mismo razonamiento, nos estamos poniendo viejos, y este grupo siempre ha sido una hermandad. Con el tiempo hemos ido coleccionando diversos objetos representativos de nuestro grupo, como un ícono, como muestra de nuestro cariño.

Terminamos una pequeña tertulia y nos dirigimos al punto de encuentro tradicional, “el apartamento de Pipino”; desde que “Pipino” compró este apartamento con terraza ya no tuvimos que volver a ningún bar. Y eso a todos nos encanta, tal vez por la edad, ya no soportamos a los chiquillos de 20, tal vez porque anhelamos esas épocas donde nos comíamos el mundo, éramos irreverentes y rebeldes y no queríamos vidas normales.

cuc 6
cuc 5
cuc 4
cuc 2
cuc 1
cuc 3
cuc 7

Compramos whisky, cerveza y cigarros en el OXXO en frente del hotel Dann y llegamos a la terraza cucaracha, la terraza solo para nosotros, la terraza del encuentro cucaracho. Pedimos pizza en Domino´s, ponemos unos Rock N´Rolls y listo. El escenario perfecto para nuestro encuentro “familiar”. Empezamos a hablar sobre nuestras vidas, cómo vamos, nuestros hijos, nada en especial la verdad, la tradicional “mamadera de gallo” de cogiditas de parche, también tocamos temas de actualidad sobre todo política. Entre más cucarachas puedan ir, mucho mejor. Desde que empezó la pandemia han sido más esporádicos los encuentros. La verdad este es el primer encuentro para mí desde el virus, mi primer escape, lo hice como excusa por el trabajo de la universidad, pero ahora que estoy aquí con ellos, es un nuevo respirar, un bálsamo en la rutina.

Faltaron varios integrantes, algunos viven con sus familias en otras ciudades, cuando vienen se hacen reuniones especiales para estar con ellos, aunque sea por corto tiempo. Todos queremos vernos y adelantar los acontecimientos de nuestras vidas. Ellos intentan reunirse al menos una vez cada dos meses, los que puedan, para echar pola y un cigarro.

Ya es pasada la media noche, creo que debo irme y todos empiezan a preparar su regreso. Nos despedimos, con abrazos, mis hermanos, mis parceros, mis amigos. Me doy cuenta que los quiero mucho y he estado muy alejado de ellos.

Regresamos en un taxi con JuanK y Cherry, los tres vivimos en el mismo pueblo, Floridablanca, lugar donde hace 24 años empezó nuestro grupo.

La noche se empieza a confundir con el día, con tragos demás y lleno de energía transmitida por mis parceros, llego a mi casa preparado para continuar mi vida junto con todos los que me aman.

 © 2021 Creado por Uliana Molano y estudiantes del curso Antropología Visual con Wix.com

  • Facebook
  • Instagram
  • Vimeo
bottom of page