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Bordados de Tradición

Javier Cifuentes

Desde que recuerdo la vida en mi Pueblo, Vélez siempre ha estado lleno de folclor, tradiciones y manifestaciones artísticas propias de nuestra región que, aunque son muy reconocidas en nuestro departamento Santander, en Colombia y el mundo es muy poco lo que se sabe de ellas. Sin embargo, dichas manifestaciones han permeado en nuestra sociedad con el pasar de las décadas sin importar su estrato y confluyen en un evento anual donde propios y foráneos se visten con el traje típico de Santander, nombrado así por Ordenanza de la Asamblea Departamental que le ha otorgado a tan detallado y esbelto traje esa categoría y el cual es el enfoque de esta crónica fotográfica.

Autor: Javier Cifuentes Martínez

Título: Bordados de tradición

Lugar de realización: Vélez Santander

Año: 2021

La capital folclórica de Colombia como se conoce en el dialecto popular de la región, reconocida por frases como “mas atravesado que la iglesia de Vélez” o “dulce como el bocadillo”, da una bienvenida cálida,  amable y llena de aromas dulces resultado de la cocción de la guayaba en pailas tan grandes que necesitaría dos veces el largor de mis brazos para poderlas abrazar, sobre una fuerte caldera de carbón que bate esta combinación de  pulpa de  guayaba con azúcar y agua que en su evaporación lleva el aroma que desborda los sentidos  y nos da un saludo que a los que hemos vivido por mucho tiempo en esta región nos hace sentir que ya estamos en casa y al turista lo prepara para sumergirse en una cultura llena de tradición y sabor.

​El Congreso de la República a través de la ley 1602 de 2012, decretó como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación el Folclore Veleño, a su vez le brindó protección a sus diversas expresiones culturales como el baile del torbellino, el canto de la guabina, la parranda veleña y el desfile de las flores que se pueden apreciar en el Festival Nacional de la Guabina y el Tiple, evento muy especial para sus pobladores y coterráneos que se realiza cada año con demostraciones artísticas que reúnen como requisito portar el traje típico del municipio de Vélez. Aunque municipios aledaños como La Paz, Bolívar, El Peñón entre otros, tienen su traje típico, no presentan la misma elaboración y detalle en la decoración que se aprecia en el de la capital de la Provincia Vélez pues quienes lo confeccionan le ponen especial empeño y dedicación.

​Y así es como me encuentro aquí, como Veleño e hijo de estas lindas tierras de Santander y amante de la cultura, en un taller en la sala de una casa en el centro del municipio, casa de inicios de 1900 con paredes de bareque y techo de teja de barro, adornada por las fotografías de los familiares de la bordadora Lina María Serrano.

​Linita, como todos la llaman de cariño, es una de las bordadoras mas representativas en el municipio, a su edad de 68 años y con un trabajo de mas de 40 años en la elaboración, confección y bordado a mano del traje típico de Vélez, ya sea para hombre o mujer, niños o niñas, ha logrado mantener viva esta tradición de los trajes típicos, esta actividad se hace más presente en las mujeres aunque también hay hombres que bordan en el municipio pero lo hacen a manera de ayuda a sus esposas para cumplir la tarea y poder entregar a tiempo sus trabajos a los clientes.

Los trajes típicos presentan una serie de pasos para su elaboración que van desde el diseño de los motivos que acompañaran el traje, corte de tela, puesta de cintas, pedrería, bordado y plisado de la tela utilizada en la elaboración de la falda. Linita lleva una tradición familiar, aprendió de manera empírica a diseñar los decorativos para después hacer los bordados de las prendas que se utilizan para crear un solo atuendo o traje típico, tradición y conocimiento que ha logrado trasmitir a sus hijas como a nuevas generaciones las cuales han convertido este proceso como la única fuente de ingresos para sus hogares. 

A pesar de tener una ordenanza por parte de la Asamblea Departamental, de tener una Ley que apoya al Folclore Veleño como patrimonio cultural, estas manifestaciones artísticas se están diluyendo con el paso de los años, la participación de las nuevas generaciones no es tan fuerte como se veía hace mas de 10 años lo que ha conllevado a que los trajes típicos ya no sean tan solicitados como antes, además el desarrollo de nuevas maquinas está desplazando la elaboración artesanal de estas prendas, en especial, y la que más le ha dolido a los veleños, es la de los bordados, ya que es una de las características mas importantes del traje.

Yenny Pinzón, es una de las nuevas caras entre las bordadoras a pesar de que lleva mas de 10 años trabajando con este arte. Una gran aprendiz de Lina Serrano quien le ha ayudado a abrirse paso en este proceso de confección y mantenerse como una sólida diseñadora llevándola a crear una empresa propia y a vivir de este legado.

Yenny, como podemos ver en la foto numero 9, es una de las pocas mujeres diseñadoras y bordadoras capaz de crear un traje típico completo desde cero, partiendo de la creación del diseño hasta llevarlo a poner a una persona, esto la ha ayudado a abrir el mercado logrando que otras diseñadoras y bordadoras le contraten para que les ayude a realizar sus trajes.  

El trabajo de estas bordadoras se hace de manera individual, sólo se comparten sus conocimientos entre las mas allegadas, hay bastantes discordias entre las más de 45 bordadoras establecidas y reconocidas es las bases de datos del municipio, la disputa por la copia de las creaciones de cada una de ellas se hace muy evidente y la mayoría de las bordadoras no lo comentan entre ellas. Hoy en día se ha acrecentado por la desconexión cultural por parte de la Administración Municipal que en su afán de figurar como la que salvaguarda estas expresiones, creó un evento donde premiaron al mejor traje típico, pero trajeron jurados externos a la región que no conocen la cultura y tradiciones veleñas o la conocen de manera superficial.
De cierto modo la política ha permeado de manera negativa la cultura, se ha evidenciado que por su afinidad política se cuenta o se excluye a una bordadora de los procesos nuevos como talleres o eventos en que se pueden nutrir con nueva información, las promesas de encuentros y de una restitución de los saberes artesanales solo se han quedado en el aire por lo que la única manera de ver reunidas a estas bordadoras es en un evento que se ha logrado por mas de 6 años pero que para un próximo año puede desaparecer, es en la muestra artesanal de bordados y trajes que se realiza un solo día dentro de la Festival Nacional de la Guabina y tiple.

 © 2021 Creado por Uliana Molano y estudiantes del curso Antropología Visual con Wix.com

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