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Las Vueltas que da la Vida

Diana Carolina Valencia

Arte Joven es una ONG de la ciudad de Tuluá, fundada en el 2004 por un grupo de comunicadores sociales, diseñadores gráficos, fotógrafos y docentes de historia y filosofía. Uno de ellos pertenece a la comunidad LGTBI. El número total de miembros es de 6 y sus edades oscilan entre los 33 y 45 años.  La ONG Arte Joven se dedica a la gestión cultural y a la realización de proyectos sociales en alianza con entidades públicas y privadas.
El objetivo de esta investigación radica en saber o conocer cómo influyó la heteronorma en la construcción de las identidades de género de este grupo de gestores culturales.
Para nadie es un secreto que Colombia es un país con altos índices de discriminación sexual y machismo. La influencia de estas prácticas sociales en la vida cotidiana de muchas familias colombianas es y ha sido algo normal. En este sentido, el entorno en que crecieron los integrantes de este grupo de gestores culturales se amolda al modelo familiar conservador, católico y/o cristiano, machista y con tendencia a la discriminación sexual. Algo interesante que plantea la pregunta de investigación y que se plantea como el objetivo principal es saber, cómo partiendo del hecho de que fueron influenciados por la heteronorma lograron construir unas relaciones sociales abiertas, una sensibilidad en áreas humanísticas y una identidad de género que en algunos casos se sale de los modelos tradicionales.

Autor: Diana Carolina Valencia

Título: Las Vueltas que da la Vida

Lugar de realización: Tuluá, Valle

Año: 2021

ARTE JOVEN: COMIDA, FOTOS Y LETRAS

Transcurría el año 2004, un grupo de jóvenes tulueños regresaban a su ciudad natal. Hacía poco tiempo habían terminado sus estudios universitarios en diferentes partes del país. Con nuevas expectativas para su vida, para su futuro, con sus mochilas cargadas de sueños, con algunas incertidumbres, este grupo de jóvenes formados en comunicación social, arquitectura, biología, arte, literatura, filosofía, historia, artistas empíricos, terminan conociéndose por casualidad. El inicio de un nuevo y maravilloso colectivo estaba cerca. 

En octubre del 2004 nace Arte Joven, una corporación que promueve el arte y la cultura, que ayuda a mantener viva la memoria de un país que ha sido y sigue siendo afectado cruelmente por el conflicto armado.  Con el apoyo de diferentes instituciones gubernamentales, como el departamento de Arte y Cultura de Tuluá, el Ministerio de Cultura Nacional y la Gobernación del Valle, Arte Joven empieza a trabajar en la promoción de proyectos, en la búsqueda de artistas y personas que fuesen sensibles al arte y cultura y que desde allí pudiesen aportar su granito de arena a la región y al país.

Proyectos como Arte Sacro, Al Aire Libro, Sin Comida No Hay Alegría, Festival de la Palabra, Pon Una Foto en la Calle, El Museo de Memoria histórica y Contracorriente (Cultura de Género en el Aula) han sido diseñados y ejecutados por la corporación Arte Joven.

Con el pasar de los años la corporación Arte joven se ha transformado, integrando a nuevas personas. De sus miembros fundadores aún queda uno, pues las otras personas que iniciaron con el proyecto tomaron nuevos rumbos, pero Arte Joven sigue fuerte y persistente, apoyando el arte y la cultura. 

 

LOS FUNDADORES

 

inicios de Arte Joven 

 

Pablo Gil, (arquitecto) Claudia Mendoza (pintora empírica), German Bernal (comunicador social) y Marlon Restrepo, (Diseñador Gráfico) son quienes inician y van dando forma a esta corporación. Con el apoyo del entonces alcalde de Tuluá Juan Guillermo Vallejo, envían su primer proyecto al departamento de Arte y Cultura de la ciudad. El primer proyecto cultural ejecutado por la corporación fue de mucha calidad, pensado desde lo más alto. Consistía en realizar exposiciones de Arte Sacro (arte religioso), talleres y conversatorios con artistas locales y nacionales. El proyecto contó con la fortuna de tener dentro de sus talleristas a al artista plástico colombiano Antonio Caro. Lastimosamente, como suele pasar en algunas ocasiones, no se logró para esta crónica contar con el material fotográfico de este evento, pues quien se cree que conserva parte del archivo fotográfico es Pablo Gil y hace ya varios años que no reside en Colombia. En la década del 2010 surgen desacuerdos internos que llevan a cambiar el enfoque del colectivo de gestores culturales. Por esta razón la mayoría de los miembros fundadores deciden tomar nuevos rumbos. 

GERMAN BERNAL, EL SOBREVIVIENTE.

Como se menciona anteriormente, debido a los desacuerdos entre algunos de los integrantes de la corporación, la mayoría de sus miembros deciden tomar nuevos rumbos y solo uno de ellos continúa con este proyecto llamado Arte Joven.

German Bernal Bernal es comunicador social, egresado de la Universidad del Valle, gestor cultural, perteneciente a la comunidad LGTBI, amante de la literatura, la escritura, la fotografía y los gatos. Germancho, como le dicen de cariño, es una persona alegre y con una sensibilidad por el arte y la cultura inigualable, ganador del premio Jorge Isaac en la categoría de ensayo.

Hablando un poco con German, nos cuenta que desde que estaba en el colegio, para ser más precisos en octavo grado y gracias a una tarea de literatura, le empieza a rondar por la cabeza la idea de ser periodista.

-mi papá nos leía mucho, recuerdo que teníamos suscripción al Círculo de Lectores. Libros de Gabriel García Márquez, Marguerite Yourcenar, Pierre Choderlos de Laclos, Truman Capote y Manuel Vicent eran muy comunes en mi casa. Por eso la lectura y la escritura son para mi algo fascinante. Además, el escribir se me da de manera natural.

Yo me veía trabajando en medio de cámaras en Caracol Televisión desde niño. Las luces, los micrófonos, todo me parecía fascinante pero después de terminar el colegio me fui a pagar servicio militar. Sinceramente la pase bien en Tolemaida a pesar de que estuve enfermo todo el tiempo, pero para mi fue lo mejor porque no me imaginaba en combate, pues en ese tiempo la situación del país era muy compleja.

Al terminar mi servicio militar regresé a Tuluá.  De inmediato empiezo para trabajar en una mueblería familiar, pero sentía que eso no era lo que yo quería para mi vida, así que presenté de nuevo el ICFES. Con este puntaje decido inscribirme en la Univalle aquí en Tuluá, en administración de empresas, pero simultáneamente me inscribo en Cali, también en la Universidad del Valle a la carrera de Comunicación Social, porque lo que a mí me gustaba era escribir.

Llega el día de los resultados de Univalle, aquí en Tuluá no logre quedar, ¡pero que sorpresa! en Cali si fui aceptado, y es aquí cuando comienza mi travesía en la Universidad del Valle.

LOS TIEMPOS DE UNIVALLE

Este tiempo en la universidad de verdad fue algo interesante para mí, no solo por el saber intelectual que adquirí, sino por la conexión intensa que tenía con la carrera que había decidido estudiar. Recuerdo los talleres de radio, los encuentros en la cafetería donde el tiempo se pasaba muy rápido hablando de nuestros escritores favoritos. Los viernes asistíamos a la sala de audio visuales a ver el cine club, pero lo que más recuerdo fue el día que me gane el premio Jorge Isaac. ¡No lo podía creer!

ALLÁ VOY ARGENTINA

Después de que se pusieran algo tensas las relaciones entre algunos de los integrantes de Arte Joven y que varios de ellos decidieran dar un paso al costado, me lancé a buscar una beca de posgrado en Argentina. Y siguiendo mi racha de triunfos, resulto ganador. Me admitieron en el programa de Maestría en Sociología de la Cultura, ofertada por la Universidad Nacional de San Martín en Buenos Aires. Entonces decidí dejar en pausa Arte Joven durante varios años. Ya en Argentina me encuentro con Juan Carlos Escobar (futuro presidente de Arte Joven), que también realizaba estudios de Maestría en Historia en la Universidad Nacional de la Plata y con Stephany Duque (futura secretaria de Arte Joven) terminaba su pregrado en Diseño Gráfico en la Universidad de Buenos Aires.

La vida en Argentina fue una locura, los horarios para todo eran muy diferentes a lo acostumbrado aquí en Colombia. Los bancos, la alcaldía, todo abría a las 10:00 am y cerraban a las 4:00pm.

Recuerdo que muchos compañeros dormían de 6:00pm y a las 11:00 de la noche. A las 11:30 pm se alistaban para salir de rumba, a la vida nocturna que empezaba a la media noche y hasta las seis de la mañana. A los tres nos encantaba subir al metro, ver cómo la gente no perdía ni un segundo para leer un buen libro en las paradas de autobús. Mientras esperaban llegar a sus destinos leían. En Buenos Aires me gustaba ir a leer a los parques, ir a ver teatro, escuchar todo tipo de música en vivo, clásica, rock, blus, jazz, ver exposiciones de arte, escuchar poesía, y por supuesto los eventos de cuenteros, siempre acompañados de un buen mate. Para Juanca, Stepha y por supuesto para mí, vivir en Argentina fue un despertar cultural inmenso. El argentino respira libertad, cultura y educación, la mayoría su población no tiene tapujos, el cuerpo es respetado, la sexualidad y la desnudes no son vistas como un tabú. En Buenos Aires nadie juzga tus gustos, ni preferencias, las protestas son pan de cada día, con la diferencia que allá eran escuchadas sus peticiones. Las personas decían después de la triste tragedia con las madres de mayo, que su país era otro. Una tierra en la que no nacimos nos hizo más conscientes de todo lo que queríamos hacer y ayudar a construir en nuestro país.

UNA NUEVA ERA, UNA NUEVA GENERACIÓN

Al regresar a Colombia retomo de nuevo la corporación Arte Joven, esta vez con nuevos integrantes, pero también con viejos amigos llegados de Argentina como Juan Carlos Escobar (comunicador social) y Stephanye Duque (diseñadora gráfica). También se integran Jhonatan Grannobles (biólogo), Adriana Montes (comunicadora social), Diana Valencia (fotógrafa) y Héctor Fabio Marín (licenciado en ciencias sociales). Inicia una nueva era.

Una nueva generación transforma la corporación y a su vez la vida de todos sus miembros. A partir del 2011 la gestión cultural retorna y los proyectos comienzan a renacer. Al Aire Libro, Sin Comida No Hay Alegría, Festival de la Palabra, Pon Una Foto en la Calle, El Museo de Memoria histórica, Contracorriente (Cultura de Género en el Aula) y recientemente Rieles y Ruedas, ¿el final de una era? Memorias sobre la estación del tren de Tuluá, son testigos de la gestión y el trabajo creativo.

 © 2021 Creado por Uliana Molano y estudiantes del curso Antropología Visual con Wix.com

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