El pequeño ruido de la resistencia
Farlan Hermosa Bustillo
Desde hace dos años me vine a vivir a la ciudad de Cali por motivos de estudio y trabajo. Cali me fue presentada por muchas personas como una capital artística y libre de ideas atascadas en el pasado. Una de las razones que impulsó mi mudanza a la ciudad de Cali fue poder experimentar una ciudad con una cultura y diversidad establecida desde sus raíces, una ciudad de diversidad sexual, de género y raza.
Autor: Farlan Hermosa Bustillo
Título: El pequeño ruido de la resistencia
Lugar de realización: Cali, Valle del Cauca
Año: 2021
Al llegar a Cali he aprendido una gran cantidad de cosas con respecto a la Comunidad LGBTQ y en especial aquellas poblaciones que no se ajustan a una heteronorma o a un género binario y no se ven representados por este mismo tampoco. Siempre quise aprender y entender sobre esta temática y he tenido el privilegio de hacerlo de primera mano no sólo por mi pareja Isabela sino por las amistades que he logrado viviendo acá en Cali. Un gran interés de mi parte en las vivencias y prácticas de resistencia y expresión de sus preferencias y orientaciones se ha dado por una cercanía compartida en los ámbitos audiovisuales, fotográficos y artísticos con varias de mis amistades acá en Cali como David y Cristina; quienes tienen una amplia experiencia y vivencia de las diferentes formas de diversidad sexual. En palabras de CONAPRED sobre la diversidad sexual “hace referencia a todas las posibilidades que tienen las personas de asumir, expresar y vivir la sexualidad, así como de asumir expresiones, preferencias u orientaciones, identidades sexuales y de género —distintas en cada cultura y persona.” según El Consejo Nacional para Prevenir La Discriminación (CONAPRED, 2012). Un aspecto que esta posición de observador me ha permitido conocer es también la dificultad del balance de la vida cotidiana, la fomentación de espacios seguros y la salud mental. He aprendido en este espacio de tiempo las dificultades que conlleva lidiar con la salud mental. De Isabela he aprendido una gran cantidad de cosas que damos por sentado como formas de privilegio y una de ellas es la salud mental y cómo lidiamos con la vida misma y con la diversidad sexual en una época especialmente difícil marcada por el aislamiento y la incertidumbre. Me resulta imposible no sentirme en la responsabilidad de aprender y en el futuro mostrar el día a día y la cotidianidad de las personas que resisten y se expresan a sí mismxs. Quiero y me he puesto como objetivo entender las dinámicas y formas de expresión que prefieren utilizar en tiempos de virtualidad y qué espacios consideran seguros al menos para el futuro próximo, puesto que sabemos que esto no se trata de un valor estático ni de una constante y distintas cosas pueden cambiar. David, quien considero que es un excelente narrador visual de cómo su vida cotidiana y su experiencia artística fortalece su identidad y diversidad sexual. Personalmente siempre he sentido que el arte es una puerta directa a la persona que habla mejor que las palabras y también es un espejo de la identidad personal y las formas de lidiar con la vida misma. Pienso que el primer paso para entender la diversidad sexual y de género es observar los entornos y entender desde el privilegio que posiciona a las personas cis y hetero. Tenemos que entender que el entorno en el que vivimos así se trate de una ciudad con más diversidad como lo es Cali o con una diversidad al menos más notable, se da sobre los cimientos de una sociedad homofóbica y que suele promover falsa seguridad para las personas que desean expresarse libremente. Me considero una persona bastante observadora y me gusta poder ver el día a día de los personajes de esta narración y también aprender cómo reconocer los privilegios que tengo y cómo se debe tratar el tema de forma objetiva y realista.
![]() Foto_far 7 | ![]() Foto_far 1 | ![]() Foto_far 2 |
---|---|---|
![]() Foto_far 3 | ![]() Foto_far 4 | ![]() Foto_far 5 |
![]() Foto_far 6 |
Isabela, David, Felipe y María Cristina tienen diversos puntos de vista y distintas formas de afrontar sus propias realidades y de creación de espacios seguros. Por mi cercanía directa con Isabela, aprendo y entiendo a diario la cantidad de cosas que la afectan y la hacen sentir insegura e inconforme con la rodea. Como estudiante de psicología, su enfoque crítico sobre la sociedad y la humanidad le ha dado una gran variedad de conocimientos en defensa de las personas que tal vez no tengan una propia voz pero desean defenderse y tener espacios donde se sientan segurxs. Es importante recordar que en la creación y fomentación de espacios seguros no sólo se incluyen los espacios físicos sino los espacios virtuales, en especial las redes sociales que se prestan para la creación de avatares, perfiles y otras formas de personalización donde les ha permitido también opinar, pertenecer pero así mismo también rechazar cualquier tipo de comportamiento nocivo para su propia comunidad. Twitter, Instagram, Discord y varios videojuegos online son el sitio recurrente para este grupo seleccionado. Cada uno de ellxs utilizando estos espacios por diferentes razones. En el caso de Felipe ha recurrido a la natación para uno de sus espacios seguros y donde no sea juzgado y un poco libre de sus cargas académicas, ya que para Felipe ha sido particularmente difícil el balance de su carrera, vida profesional y su propia identidad sexual. María Cristina por su parte ha encontrado un lugar seguro en el internet donde pueda tener sus cosas en orden y personas con las cuales se pueda también sentir identificadx ya que en su propia exploración de género es particularmente difícil sentirse segurx. Finalmente, debo aclarar que a la medida que realizo esta labor, también aprendo al mismo tiempo de estos personajes, con la finalidad de poder mostrar un producto del cual pueda acercarse a mostrar esta realidad de manera objetiva, realista y que así parezca un día a día normal, siempre será diferente a la que uno pueda tener.