Tipo de obra: Escultura (Figura Humana)
Función: Conmemorativa
Dirección o localización: Departamento del Huila- Municipio de Neiva- Barrio las Granjas, Av. 26 con Cra 7ª
Tipo de emplazamiento: Avenida.
Descripción del lugar donde se ubica la obra: La obra La Lavandera se encuentra ubicada en la Avenida 26 con Cra 7ª, una de las vías principales para llegar al éxito de sede principal. Una avenida concurrida y conocida a nivel turístico
Fecha de inauguración: 1993
Contexto histórico de la obra: La obra se inauguró el 8 de marzo de 1993 con la celebración del día de la mujer como homenaje a las mujeres lavanderas de la época en la que se creó el Barrio las Granjas.
Autor: Emiro Garzón Correa
Biografía del autor: Pintor, escultor y dibujante colombiano, nació el 7 de mayo de 1950 en la ribera del río Aguas calientes, región selvática y limítrofe de Morelia y Belén de los Andaquíes, en el departamento del Caquetá, en este último municipio fue bautizado. Su obra posee la connotación de la disciplina y la constancia enmarcadas dentro de un profundo sentido minimalista. Además de las técnicas del ferroconcreto, madera, látex, acrílico, polímeros, diversos metales y fusiones, ha incursionado en la fundición a la cera perdida, su técnica favorita, con la que ha obtenido trabajos de excelente factura. Este artista hace los oficios y las cosas cotidianas una alegoría, como reflejo de su profunda formación en lo humano. Las lavanderas, las cocineras, los vendedores y las costumbres de la extraordinaria riqueza de nuestra patria han sido plasmadas en bronce por las manos del artista. Hijo de tierras huilenses (Colombia), Garzón Correa lleva en su sangre la emoción de un hombre sencillo, motivado por cosas simples. Emiro Garzón es un artista neo-humanista, comprometido con el arte por la paz; en sus obras rinde tributo a la cotidianidad del ser humano anónimo y a quienes desempeñan trabajos de la construcción, labores del campo y la vaquería. (Leonardo, B. 2021)
Dimensiones de la Obra: 4 mts de altura
Materiales: Hierro
Técnica de manufactura: Fundido
Análisis iconográfico: contenido temático o descripción formal: La lavandera se representa con una figura femenina de curvas pronunciadas, pecho caído y largas extremidades. Brazos infinitamente largos que pudieran llegar al suelo, mientras sus piernas pese a ser largas también, se visualiza de estatura pequeña.
Sus prominentes caderas son nuestro punto de atracción, pues rompen el equilibrio de delgadez, demostrando la imperfección de la mujer caderona, desnuda y sensual. El artista disfruta esculpir féminas en condiciones laboriosas, tal cual tenemos a nuestro personaje, una mujer de cabellera recogida, cuyas facciones no se muestran completamente esclarecida, con la cabeza gacha y concentrada en su trabajo.
Su posición y la dirección de su mirada demuestre determinación y disciplina con respecto a lo que se encuentra haciendo; al frente de ella, ropa repartida por todo el lavadero, con un movimiento que parece nunca llegar a terminarse, pues sus manos se dirigían a restregar cada prenda. Su cuerpo cansado, su abdomen levemente pronunciado y sus grandes glúteos nos demuestran la presión que debe ejercer para agacharle lo suficiente.
La lavandera guarda consigo un profundo significado sobre el trabajo engorroso que por mucho tiempo millones de mujeres conseguían para generar alguna clase de ingreso extra, en un mundo donde las mujeres estábamos relegadas a las tareas del hogar, la limpieza y definitivamente a la crianza. El artista Emiro Garzón aprovecha estudia este pasado para visibilizarlo desde otra perspectiva, ya no desde la victimización y la denigración de la mujer; sino… desde el homenaje, el respeto y el apoyo histórico a todas esas mujeres del pasado, que vivieron y sobrevivieron por muchos años lavando ropa ajena.
Análisis iconológico: interpretación en función del contexto histórico, cultural y social: El artista plasmo esta obra especialmente para mostrarle a Neiva que hace algún tiempo, existían mujeres valientes, que levantaron economías familiares y sociales lavando ropa, como un símbolo de fuerza, de coraje, berraquera y arranque, nosotros nunca nos hemos rebajado con ningún trabajo (aunque sea difícil y explotador), porque cada trabajo es digno, y merece respeto, por todas esas madres que lucharon hasta el final para sacar adelante a sus hijos y para mejorar su calidad de vida.
Esto era lo que quiso plasmar, la imagen de mujeres valientes que siempre encuentran la forma de superarse, sin importar en nivel de dificultad que por el camino deban atravesar.
Emiro Garzón es un escultor que trabaja muy comprometido con lo cotidiano y lo popular en su tierra, por eso cada trabajo narrado en bronce se utiliza para lanzar mensajes políticos y sociales. Sus obras no son simplemente esculturas de géneros; él estudia las labores domésticas de la mujer humilde y crea composiciones en las que la estilización de la figura humana contrasta mucho con su entorno.
De familia humilde, tras sus estudios busca plasmar esos recuerdos que tanto lo invaden, cuando se encuentra lejos de su tierra natal.
El cuadro que apreciaba en su infancia eran la cantidad de mujeres lavando y secando ropas en las orillas del rio. De allí la mayoría de sus obras sociales, altamente representativas.
Su obra lleva la impronta de una desesperación subyacente, de una angustia colectiva y fundamentalmente de la búsqueda de caminos nuevos, porque a pesar de su realismo no se queda en la apología de la miseria y de la angustia, sino que rebasa sus obras el interés por la concepción del mundo.
Apropiación social de la obra: Para la comunidad, la Lavandera es una obra representativa del pasado de muchas mujeres huilenses que se levantaban diariamente a trabajar de manera humilde como lavanderas de personas “pudientes”.
Pues el homenaje se realiza recordando el pasado donde inicia la organización del barrio y los primeros campesinos que migraban para rehacer su vida en urbanidad.
En el barrio la obra es respetada y exaltada como valeroso por su capacidad de reflexión en las duras condiciones en las que las mujeres son hemos desempeñado en el pasado.
Estado de conservación: Bueno
Afectaciones indirectas (Entorno): En cuanto a afectaciones indirectas, el hecho de la que la obra se encuentre ubicada en un “peldaño” de la avenida podría ser motivo de innumerables accidentes automovilísticos o por contaminación de basura en las calles, especialmente cuando llueve y se tapa las vías de desagüe.
Afectaciones directas (sobre la obra): En tanto afectaciones directas podemos denominar el excesivo crecimiento de zona verde que recubre y alcanza a tapar cierta parte de la obra, negando su visibilidad desde diferentes ángulos.
Descripción daños: En términos generales la obra se encuentra en muy buen estado, pues se reconoce que han pasado por constantes mantenimientos y cuidados para evitar un posible desgaste, propio del tiempo y las circunstancias de su entorno.
Recomendaciones: Continuar con la vigilancia y seguimientos periódicos, así como controlar el crecimiento de zonas verdes alrededor de la obra.
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