Otros nombres de la obra: Banderas. Monumento de Banderas,
Tipo de obra: Conjunto escultórico
Función: Artística, conmemorativa y urbanística
Localización: Cundinamarca, Bogotá D.C. , Localidad octava - Kennedy, Avenida de las Américas #75 - 64
Tipo de emplazamiento: Rotonda - Glorieta vehicular
Descripción del lugar donde se ubica la obra:
Rotonda vehicular de gran imponencia, fue ubicada junto al primer aeropuerto de Bogotá, el Aeródromo de Techo.
En la actualidad continúa ubicado sobre la Avenida de Las Américas, en el eje vehicular del Transmilenio, cerca a una gran estación del mismo nombre. El monumento conserva la idea inicial, las obras escultóricas fueron diseñadas para soportar los cambios climáticos y ser expuestos a la intemperie. Pueden sufrir efectos como vibración debido a la avenida que lo circunda, sin embargo, con la adecuación de Transmilenio desde el año 2000 el mantenimiento de las vías es mucho más minucioso.
Su ubicación permite el claro reconocimiento de los puntos cardinales.
Fecha de elaboración: 1948
Fecha de inauguración: No fue inaugurado debido al Bogotazo.
Contexto histórico de la obra: Surge con motivo de la IX Conferencia Panamericana durante el mandato de Mariano Ospina Pérez. (fueron una serie de reuniones de delegados, ministros de relaciones exteriores y presidentes de las naciones de América que se celebraron entre 1889 y 1954 dentro de las ideas y principios del panamericanismo), la cual dio lugar a la creación de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Autor: Alfonso Neira Martínez
Biografía:
Su primer encuentro con la escultura fue a través de la cerámica. Ayudó a su padre don Segundo Neira en la tienda de cerámica denominada «Etruria» que funcionó entre 1890 y 1952.
Entró en la Escuela de Bellas Artes en Bogotá, donde estudió pintura y escultura con: Domingo Rodríguez, Gustavo Arcila Uribe, Domingo Moreno Otero, Carlos Reyes, Ramón Barba y Eugenio Zerda. En 1935 hace el monumento a la diosa Chía (Luna) en Chía (Cundinamarca), en colaboración con Martín A. Jiménez y Luis A. Sánchez. En el año 1936 finaliza los estudios de arte.
Entre los años 1938 y 1957 fue profesor en la Escuela de Bellas Artes en la Universidad Nacional de Colombia. Entre 1953 y 1964 fue profesor de pintura y gestión de proyectos en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional. En 1955 accedió al cargo de Presidente de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia.
Entre los diferentes certámenes en los que obtuvo galardones así se encuentra, que en 1940 fue participante en el 1º Salón de artistas colombianos con el trabajo: Jefe de un hombre, manufactura directa en madera, y Cabeza de Mujer, de cerámica
En 1942 fue participante en el «III Salón de artistas colombianos» siendo primer premio en la escultura con La vida (Terracota) y Resto (Terracota). En 1944 participa en el «V Salón de Artistas colombianos» en el cual su obra Desnudo recibe una medalla de oro. En 1951 participa en el concurso internacional de afiches para los primeros juegos atléticos Pan-Americanos que tienen lugar en Caracas, Venezuela. Sus carteles son honrados con el primer premio siendo los iconos oficiales de estos juegos. El 7 de agosto de 1952 forma parte del «IX Salón de Artistas colombianos» con la escultura La Fuente (realizada en arcilla). El 20 de julio de 1953 toma parte en la exposición colectiva en conmemoración del «Grito de Independencia» con las esculturas: La Fuente y Desnudo.
Entre sus obras son de destacar:
Monumento a la diosa Chía (1935)
Monumento a las Banderas (1948)
Bolívar en caballo (1988), de la plaza central de Santa Rosa de Cabal
Risaralda, Colombia, Wikipedia.
Dimensiones de la Obra:
El conjunto escultórico está conformado por veinte columnas apostadas en un plano circular cuyo centro es un mástil metálico de 27m de altura con su correspondiente sistema mecánico de izaje de pabellones de las naciones de América y un mástil central en una elevación del terreno de 15° que es vinculado por caminos de acceso y jardines.
En la parte inferior de las veinte columnas se encuentran apostadas seis esculturas femeninas desnudas, que fueron fijadas por tallos de acanto, colocadas sobre una base en forma de circunferencia que se eleva en un ángulo de unos 22, 5º aproximadamente, y que se cierra en su diámetro una tercera parte.
Las esculturas fueron medidas en noviembre 15 de 2011 por la artista plástica Cristina Salazar, egresada de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional.
Altura 1,90 cm.
Medidas frontales, no registra el contorno por hallarse pegadas al cilindro de base.
Busto 52 cm
Cintura 40 cm
Cadera 52 cm
Se consideró que, si se pudiera tomar la medida del contorno, esta sería acorde al ideal empleado en la toma de medidas a las reinas de belleza (90-60-90)
Materiales: Cemento/ Concreto.
Mástil metálico.
Técnica de manufactura: Fundición en concreto. Las esculturas femeninas fueron trabajadas al vacío, inicialmente en láminas de arcilla de 3 y 4 cm y, al final láminas de medio centímetro para ajustar los detalles. De este molde inicial se realizaron variantes para dar origen a las seis esculturas que conforman cada conjunto.
Análisis iconográfico: contenido temático o descripción formal
El monumento se compone por veinte mastiles ubicados en un plano circular, en cada uno de ellos se dispusieron las esculturas de seis mujeres que poseen elementos representativos de la modernidad en que había incursionado Colombia en la década del 40, en el S XX.
Mujer con rueda: el progreso
Mujer con rayo: ciencia e ingeniería
Mujer con espada: la justicia
Mujer con pergamino: la sabiduría
Mujer con maíz: la agricultura
Mujer con caduceo y ancla: el comercio
Análisis iconológico: El artista realiza los conjuntos escultóricos de mujeres desnudas conforme a la influencia de la escuela Neoclásica, puesto que en las clases impartidas en la Escuela de Bellas Artes de nuestro país, predominaban los estudios anatómicos a partir de yesos. Además, el uso de hojas de acanto para fijar las piezas escultóricas, denotan una clara influencia del Art Nouveau.
Análisis simbólico: Simboliza el cruce de caminos entre el pasado y la modernidad propia de la Bogotá de los años 40. Es considerado símbolo artístico y urbanístico de la ciudad.
Resignificación
Debido a la época de violencia que se apoderó de la ciudad durante el año en que debería ser inaugurado el monumento, así como episodios de abandono, descuido y vandalismo de las piezas femeninas que conforman el conjunto escultórico, el conjunto de musas sufrió una resignificación social mediante la cual se le ha considerado símbolo del maltrato femenino.
Apropiación social de la obra:
Cuenta con un grupo de mujeres que lo custodian a través del proyecto “Adopta un monumento” emprendido desde el mencionado instituto y cuya última vigencia en Bogotá es de fecha 28 de noviembre de 2019, “con el fin de promover los procesos de preservación y apropiación social del patrimonio a través de las líneas de acción del programa, como son: investigación, defensa, divulgación y pedagogía, y los proyectos especiales de restauración, mantenimiento y conservación preventiva de los bienes muebles inmuebles ubicados en el espacio público o privado afecto al uso público del Distrito Capital”, IDPC 2019.
Esta agrupación de mujeres denominado “Las madrinas de banderas” o “las damas blancas”, organizadas desde 2011, no solo hacen las veces de custodias del monumento, sino que lo han resignificado como la mujer que se encuentra en el espacio público y sufre violencia de género, esto debido a la penosa situación de deterioro y vandalismo en que estuvo sumido durante muchos años.
Es un lugar de encuentro para la realización de actividades deportivas al aire libre y como punto focal de encuentro de la comunidad Kennedyana circundante cuando realizan actividades de protesta social.
El monumento pertenece al grupo de esculturas reconocidas como patrimonio cultural de la ciudad. Su cuidado está a cargo del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural IDPC.
Las entidades que han adoptado el cuidado del bien inmueble patrimonial del conjunto escultórico son el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – IDPC, la Secretaría Distrital de la Mujer, la Fundación para la Protección de las Artes el Patrimonio y la Cultura –Funarpac, Transmilenio y el Jardín Botánico de Bogotá.
Estado de conservación: Bueno (Debido a su cercana restauración 2019 - 2020)
Afectaciones indirectas:
Palomas
Lluvia ácida
Material particulado
Contaminación, polución
Humedad relativa
Cambios de temperatura como heladas y calentamiento global
Afectaciones directas: Vandalismo
Descripción daños:
Inicialmente en el centro fue colocado un mástil rodeado por los escudos forjados en bronce de los 14 departamentos que conformaban el país. Estos escudos fueron robados en la época cercana a su elaboración, por esta razón, se reemplazaron por una fuente que, con el paso del tiempo, se convirtió en botadero de basuras y generó apozamiento de agua fétida por lo que fue que posteriormente reemplazada por una forma cilíndrica en torno a la base del mástil.
Pese a que el conjunto escultórico fue restaurado y entregado oficialmente apenas hace pocos meses, ya fue vandalizado por manifestantes, quienes de manera contradictoria al nuevo simbolismo del conjunto escultórico que ha sido relacionado con la no violencia contra la mujer, apoyaban los derechos de una niña a quien le fueron violados.
Las piezas se encontraban destruidas en sus bases debido a problemas de movimiento oscilatorio de las astas, ya que eran muy grandes las banderas.
Ninguna mujer se encontraba en buen estado de conservación. Fueron rayadas con grafitis, pinturas y marcadores indelebles, amputadas por golpes y disparos.
Se encuentra ubicada cerca de un lugar de algidez social, donde se presentan represamientos del tráfico.
Las astas fueron refaccionadas y fortalecidas internamente desde sus bases. Las banderas se disminuyeron en tamaño para evitar la oscilación lo que posibilitaría durabilidad en su conservación, sin embargo se observó daños en la bandera de Colombia a pocos meses de su recuperación y las demás banderas fueron al parecer desmontadas.
Recomendaciones
Se sugiere la presencia permanente de agentes de vigilancia, que se encuentren, además, en capacidad de contener a los manifestantes y visitantes que vandalizan el monumento.
Es imprescindible la realización de jornadas de sensibilización sobre la importancia patrimonial material de la localidad,y su preservación , así como la generación de espacios de participación como "custodios del monumento" entre las organizaciones que han tomado este lugar como punto de encuentro para inicio de protestas sociales.
El mayor problema al que se enfrenta el grandioso Monumento de las Banderas es el desinterés social, la falta de apropiación y el desconocimiento de la importancia del legado patrimonial cultural mueble, por lo que, como habitante del sector dirigiría la mayoría de las apuestas en reeducación en esta área.
Identificación de afectaciones y sugerido plan de conservación
Si es de su interés, puede realizar una revisión al archivo adjunto, donde encontrará la identificación de riesgos y el plan de conservación sugerido para la pieza, junto a la bibliografía usada como apoyo en la creación de este documento investigativo. Las fotografías pueden estar sujetas a derechos de autor.
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