Tipo de obra:
Escultura
Función:
Artística
Localización: Parque El Renacimiento, Calle 26 con Carrera 22, Barrio Santa Fe, Localidad de Los Mártires, Bogotá D.C. - Colombia.
Tipo de emplazamiento:
Parque
Historia y descripción del lugar donde se ubica la obra:
Se encuentra ubicada en al parque El Renacimiento, que formara parte del antiguo "Cementerio de NN" del Cementerio Central, correspondiente al complejo de cementerios más antiguos de la ciudad.
A través de la transmisión oral de los mayores de la localidad, se asegura que en este lugar reposan los restos humanos de alrededor de 3000 a 6000 personas víctimas del Bogotazo. "Según una leyenda urbana muy conocida, es precisamente ahí, debajo del Parque Renacimiento, que fueron sepultados a toda prisa muchas de las víctimas del Bogotazo del 9 de abril de 1948. Miles de cadáveres —nadie sabe con precisión cuantos— apresuradamente retirados de las calles en esos días convulsos, terminaron en las fosas comunes del Cementerio Central. Olvidados a lo largo de medio siglo, volvieron a hacer hablar de sí durante las obras de construcción del Parque Renacimiento", Paolo Vignolo, Mem. Soc. vol.17 no.35 Bogotá June/Dec. 2013.
El parque, que fue inaugurado el 3 de noviembre del año 2000, cuenta con espejos de agua y una fuente; aunque evitan hacer uso de ellos. La fuente es puesta en funcionamiento ocasionalmente y los espejos presentan un problema de filtraciones de agua que debilitan la zona, produciendo daños y hundimientos que requieren reparaciones, donde según funcionarios del lugar reposan los restos mortales de miles de personas.
Desde su inauguración se ha buscado la implantación de eventos culturales que motiven a los ciudadanos a hacer uso del mismo. Siendo sede de eventos masivos y frecuentado por colegios, organizaciones no gubernamentales , cabildos indígenas, fundaciones afrodescendientes, turistas, actores culturales, visitantes y población de la localidad; pese a ello pareciera requerir del paso de más generaciones que no tengan viva la memoria colectiva de su uso inicial y si un fresco posicionamiento de la intención de su nombre "Renacimiento", que se dio con la intención de brindar una renovación a la imagen del centro de la ciudad.
Junto a la construcción del Parque, se realizó la edificación del Centro de Memoria paz y Reconciliación que fue inaugurado en el año 2012. Para su edificación se dispuso el cierre del Globo B del Cementerio Central, también conocido como el Cementerio de pobres, que inevitablemente atentó contra la estabilidad laboral de más de 800 personas que derivaban el sustento para sus familias, por lo que no es exagerado afirmar que alrededor de 800 familias fueron afectadas o damnificadas por la decisión de cerrar el Globo B, sin la realización de estudios previos ni la puesta en escena de procesos de contingencia.
Estos trabajadores desarrollaban actividades como escarelistas, floristas y marmoleros, entre los cuales alrededor de 100 personas que laboraban en el oficio de la talla en piedra migraron fuera de la ciudad, a lugares donde se desarrolla el oficio dentro del territorio colombiano, como es el caso de Barichara y especialmente a países de Centroamérica donde continuaron practicando su actividad lapidaria y artística.
Entre las actividades culturales que se han desarrollado en el parque se encuentran:
Festival de Jazz al Parque
Festival de Danza
Rock al Parque
Obras de Teatro
Conciertos
Encuentros literarios
Encuentros de cuenteros
Muestras de las escuelas de Artes y Oficios de la Localidad de Los Mártires, entre otros.
También ha funcionado como lugar de encuentro de la Comunidad indígena Embera que reside en la localidad y como escenario de prácticas de organizaciones artísticas en torno al teatro, el tango, las danzas, así como ensayos de festivales como el Carnaval Local y Carnaval de Bogotá.
La zona aledaña cuenta con gran afluencia vehicular, siendo la calle 26 una vía conectora al centro de la ciudad; la carrera que lo colinda da acceso al barrio Santa Fe, por lo que también es una vía transitada vehicular y peatonalmente.
Características arquitectónicas del Parque El Renacimiento
Posee un espejo de agua, ubicado de manera longitudinal, de norte a sur y una pila de agua en la zona sur del mismo.
Un centro cultural cubierto.
Parque infantil con rodaderos, columpios y pasamanos, entre otras atracciones.
Zonas verdes.
Zona de lectura
Abundante arborización con especies nativas.
Un amplio mobiliario, iluminación,dos baños y una cafetería. Frente a él, en su entrada principal se encuentra la escultura en bronce del artista colombiano Fernando Botero, titulada ‘Hombre a Caballo',que fue instalada sobre la calle 26, en el año 2000
Fecha de elaboración de la pieza: 2015
Fecha de inauguración: 2016
Contexto histórico de la obra:
Se elaboró en el marco del Festival de la Talla de Piedra y la Flor 2015, donde la temática propuesta a los talladores fue "Los Mártires. Pasado, presente y futuro de Bogotá".
Pertenece al grupo de esculturas elaboradas por residentes, artistas de la localidad. La obra fue ganadora del Primer premio en Categoría Profesional del Festival de la Talla de Piedra y la Flor del año 2015, de quien su autor fuera gestor y promotor, además de ocupar el cargo de tallerista de la Escuela de Talla en Piedra de la localidad de los Mártires durante varios años.
El Festival surge como necesidad de empoderamiento cultural por parte de los talladores de la zona porque el oficio permanezca, ya que debido al desplazamiento ocasionado por la construcción del Centro de Memoria, el oficio y sus hacedores fueron víctimas de decisiones que no consideraron la salvaguarda del patrimonio material de la talla en piedra, ni el del patrimonio inmaterial que ha sido transmitido generacionalmente desde el lugar, debilitando a la comunidad que practicaba el oficio.
El maestro Teófilo Hernández, en su papel de Representante de la Asociación de Marmoleros del Cementerio Central, buscó un espacio de participación en la Alcaldía Local de Los Mártires, desde donde como Gestor Cultural ayudó a fortalecer el sentir de la comunidad en torno a la importancia del desarrollo de acciones que promovieran el despertar del oficio de la talla, naciendo así la Escuela de Talla en Piedra, El Festival de la Talla de Piedra y La Flor y más adelante el necesario escenario donde las piezas fueran expuestas, El Parque de los Talladores.
La obra forma parte de un grupo escultórico de 65 piezas que se encuentran ubicados en el Parque de los Talladores (45 piezas) en la Calle 24 con Carrera 24 frente a la JAL de la Localidad de Los Mártires, -el CAI de la zona se encuentra ubicado en el costado oriental del parque custodiando el ingreso del mismo-, el Centro de Memoria Paz y Reconciliación (8 piezas de 2.5 metros de altura) y el Parque El Renacimiento, (12 Piezas de entre 2 y 2.5 metros de altura), que corresponden a productos de los Festivales de la Talla de Piedra y la Flor de la localidad en sus quince versiones.
En la actualidad el IDPC está desarrollando actividades y diálogos con los agentes culturales de la localidad, en pro de la recuperación de la memoria en la zona, ya que los columbarios serán considerados bien de interés cultural.
Autor: Teófilo Hernádez Varón
Biografía del autor:
Inició su camino en las artes de manera intuitiva al interesarse por el modelado y la escultura, por esta razón decidió capacitarse en dibujo en todas las modalidades e inició su educación en Modern Schools Inc - Florida, USA. Siempre ha sentido gran interés por la comunidad, el arraigo y apropiación por las tradiciones, el legado cultural y la historia, de allí que se hiciera Técnico en Guianza Turística del Servicio Nacional de Aprendizaje en Bogotá y Relaciones Humanas y Orientación Psicológica en el Centro Nacional de Relaciones Humanas de Caracas - Venezuela. Entre sus primeras obras destacan las tallas en madera de arte religioso cuyo legado generó piezas que reposan en iglesias Ibaguereñas y Bogotanas, entre ellas la Iglesia del Divino Niño en el barrio 20 de Julio en Bogotá.
Realizó su primera talla en piedra en el año 1983, desde entonces ha elaborado tanto por iniciativa propia como por encargo, tallas de personajes gubernamentales emblemáticos para la historia, generando obras que se han posicionado como símbolos identitarios de instituciones e incluso de poblaciones; siendo así como la paloma que observa a Bogotá desde El Mirador de la Calera fue elaborada por el maestro.
Retorna a las artes en la Especialización en Dibujo Publicitario en su tierra natal (Ibagué, Tolima). Para el año 1990 obtiene el primer premio del Concurso de Carrozas del Festival del Retorno en Armero y Guayabal; continúa participando en Concursos de Carrozas y de los Muñecos de Año Viejo siendo ganador tres años consecutivos y ocupando el segundo lugar en el año 1997. Traslada las manifestaciones culturales populares Ibaguereñas a la Localidad de los Mártires en Bogotá, participando activamente en fiestas y festivales locales y regionales que le llevaron a espacios europeos, en los que ha exhibido junto a su familia elaboradas figuras que enaltecen el nombre de los colombianos, entre tanto que los gigantescos muñecones elaborados para las comparsas locales, le merecieron reconocimiento e invitaciones de participación en diversas tomas culturales de la localidad y la ciudad, como fue el caso del Festival Internacional de Teatro.
Se sensibiliza y capacita en el ámbito de las Políticas Culturales con el IDCT - Instituto Distrital de Cultura y Turismo de Bogotá, pese a haberse dedicado a los artes lapidario y funerario jamás abandonó su interés por la historia y la transmisión de los saberes. Continuó su permanente capacitación, esta vez en el estudio de Gestión de Proyectos de Restauración de Patrimonio de la Universidad Javeriana que lo llevaron a dictar talleres de conservación en la universidades Externado de Colombia, Pedagógica y Nacional. Desde su taller, inicia el proceso de transmisión de saberes de un oficio en detrimento, el de la talla en piedra hace más de veinte años (Patrimonios Locales, en el producto investigativo: La Bogotá de los Mártires, 2019 IDPC, identifica el riesgo de la pervivencia del oficio).
Actuó como Agente Cultural de la localidad y Representante Legal de la Asociación de Marmoleros del Cementerio Central, realizó capacitaciones y recorridos enfocados a sensibilizar a la sociedad sobre el patrimonio inmaterial y material local, destacando con ello la importancia del oficio de la talla en piedra como ícono representativo de la Localidad de los Mártires.
En su proceso pedagógico y didáctico inculcó el aprecio por las artes plásticas en niños y jóvenes bogotanos desde su Fundación Trazos y Garabatos (sin ánimo de lucro), donde hace las veces de docente de modelado y representante legal en la actualidad. Se identifica como docente de corazón, transmisor de conocimiento, divulgador y protector de los simbolismos indigenistas autóctonos y de la transmisión de saberes en el oficio emblemático de la talla en piedra. Interviene como restaurador de obras escultóricas y espacios representativos de la historia bogotana y colombiana. Lideró la creación de las “Escuelas de Artes y Oficios de la Localidad de los Mártires” donde se especializó como docente de este ancestral oficio siendo hasta hace poco su maestro.
Enseñó en espacios itinerantes que pasaron desde el Cementerio Central hasta salones comunales e incluso la intemperie de un parque emblemático, del cual gestionara su funcionamiento como galería a cielo abierto de piezas de talla realizadas por artistas, alumnos de la escuela y residentes de la localidad.
“El profe Teo”; como le llaman quienes han tenido la oportunidad de escuchar la expresión apasionada del maestro por el arte escultórico de los talladores, se propuso posibilitar la pervivencia y fortalecimiento del oficio, apuntándole a la capacitación del grupo de futuros restauradores del arte pétreo capitalino y desplegando su visión del conocimiento de la técnica como generación de empresa artística; fortaleciendo la memoria patrimonial local gracias a la transmisión de saberes, propiciando la reconciliación entre las emergentes propuestas escultóricas y la tradición ancestral de la talla, tanto en bienes muebles como bienes inmuebles - arquitectura pétrea y estatuaria arquitectónica de Bogotá y el país-.
Además de su obra personal y del enaltecimiento del oficio de la talla en piedra, junto a su legado material e inmaterial, el maestro destaca por su labor como restaurador de la estatuaria de Tierradentro y San Agustín y de bienes pétreos con connotación histórica.
Algunos de sus trabajos de restauración son: Monumento a las Banderas del escultor Alberto Neira Martínez de 1948, en los años 2019 y 2020-, Monumento a los Fundadores de Arenas Betancourt y la Fuente de la Rebeca - Pereira, Risaralda - 2019, La María, inspirada en la novela de Jorge Isaacs, Cali - 2018, La Rebeca, obra en mármol blanco, cuyo origen se relaciona con las primeras marmoleras que trabajaban el arte funerario del cementerio central, del año 1926, en -2016-, El Busto de Álvaro Gómez Hurtado - en la Localidad de Teusaquillo -2015, -, Plazoleta del Rosario Bogotá -2013, Restauración Toba- Parque Arqueológico San Agustín a partir de -2000-. Posee piezas escultóricas en el parque El Renacimiento, Centro de Memoria Paz y Reconciliación y fue encargado de realizar piezas para la exposición permanente del Museo Nacional de Colombia, dirigidas a público invidente.
Últimos reconocimientos del autor
2020. Reconocimiento al aporte de las maestras y maestros adultos mayores del campo artístico y cultural de Bogotá. Instituto Distrital de las Artes – IDARTES
2016. Premio Homenaje a artistas y gestores culturales, Gestión del Patrimonio Cultural. Secretaría Distrital de Cultura Recreación y Deporte- Alcaldía Mayor de Bogotá. Resolución 230 de 17 de mayo de 2016
Dimensiones de la Obra:
2.50 X 0.8 X 0.8 metros.
Técnica de manufactura
Talla en piedra arenisca o de labor por desbaste directo.
Análisis iconográfico
La representación del manejo anatómico es la base compositiva formal de la obra. Se aprecia la talla de cuerpo completo de una mujer embarazada que es esculpida por un hombre. Hace referencia a la proporción de la forma humana propia del neoclasicismo que además superpone y acopla las formas anatómicas que emergen y se sostienen unas a otras. El personaje superior nos remite a algunos bustos del arte funerario propios del Cementerio Central, aunque en diferente calidad pétrea.
Análisis iconológico
Hace alegoría a la poesía Canción Ligera del poeta León de Greiff quien viviera en la Localidad de Los Mártires en Bogotá, y a Miguel de Cervantes Saavedra, de quien se talla su rostro en uno de los lados de la escultura, para referirse a la desaparición del busto de mármol que donó la localidad a la Embajada de España en 1916 con motivo de la remodelación de la Plaza España y del que se desconoce su suerte a la fecha.
Evoca la representación de los actuales habitantes de la zona: el tallador de piedra que empuña su herramienta de trabajo, el indigente desdibujado en el piso, la mujer campesina que por falta de oportunidad se dedica a la prostitución, aunque también desde lo femenino a las generaciones venideras, y por supuesto, a la mujer fundadora de la localidad -la segunda en importancia histórica de la ciudad, después de La Candelaria-, esa mujer campesina que se asentó en la zona y que de manera empoderada contribuyera en la independencia de la nación, -cuyo nombre indica el destino que padecieron muchos de aquellos que decidieron intentar tener soberanía y autonomía en su territorio (mártires)-.
Análisis simbólico
Representa la memoria del proceso de rescate del oficio emblemático y patrimonial de la talla en piedra en la localidad, gracias a la labor generacional y familiar de los talladores del cementerio y al trabajo de fortalecimiento del mismo desde la Escuela de Talla en Piedra.
Para los habitantes de la localidad el hecho de poseer un escenario donde obras de antiguos y nuevos talladores, participantes de los festivales, sean expuestas permanentemente se resume en la importancia de la conservación del oficio generacional.
Apropiación social de las obras representadas por la pieza analizada.
Las personas de la localidad perciben su territorio como un lugar de reconocimiento al oficio emblemático y generacional de la talla en piedra, que se ha desarrollado en la zona desde la fundación del Cementerio Central en el año 1836, considerando que los lugares donde están ubicadas, tanto la pieza en mención como las de los emergentes escultores, se encuentran ubicadas en las inmediaciones del antiguo cementerio.
Es escenario de apreciación del oficio por personas de diferente índole, tanto de la comunidad circundante como de turistas, estudiantes, investigadores, artistas, y entes administrativos.
Estas zonas -Parque de los Talladores y Parque El Renacimiento- son frecuentadas
por turistas nacionales y extranjeros que son acompañados por guías que realizan recorridos en bicicleta, donde les comparten anécdotas como la importancia emblemática de la zona dado que se constituyó como epicentro de la técnica escultórica funeraria, así como el lugar de ingreso a la escultura en mármol de Carrara más grande de Bogotá, -como fue el caso de "La Rebeca" en al año 1926-. Entre tanto el Centro de Memoria Paz y Reconciliación es observado desde las puertas de ingreso, por el costado sobre la carrera frente al parque y desde su puerta principal.
Organizaciones y asociaciones culturales y sociales del sector, velan porque las piezas escultóricas sean considerados por el IDPC como bienes de interés cultural, para que así se reconozca el legado generacional ancestral y patrimonial inmaterial transmitido por los talladores de la zona y a su vez, su producto material, sea incluido en planes de Conservación. Los emergentes talladores, reciben capacitaciones con el objetivo de generar mano de obra calificada que asegure la existencia de futuros creadores y restauradores del arte pétreo arquitectónico y escultórico, así como personal capacitado que labore junto a los profesionales en restauración arqueológica del país.
No existe una política pública o gestión administrativa que vincule a los talladores del Cementerio Central a una legislación especial que les brinde garantías o acceso a servicios como pueden ser los de formación como técnicos en labor plástica o la profesionalización de sus conocimientos y experiencia en la rama de las artes ; siendo la mayoría artistas empíricos que ni siquiera son citados a las convocatorias del festival, sino que se enteran por pancartas o anuncios que ubican en sus inmediaciones, evidenciando una fisura del diálogo entre la administración local y los gestores del patrimonio, por lo que la participación de los expertos en los festivales es cada vez menor.
En la actualidad, debido a la pandemia que ha impedido una coordinada asistencia de los ex alumnos de la Escuela de Talla en Piedra de la localidad a la zona, las esculturas se encuentran afectadas por hongos generados por los árboles, siendo más vulnerables a afectaciones las piezas del Festival de la Talla de Piedra y la Flor del año 2015 que fueron ubicadas a la sombra de ellos, en el Parque El Renacimiento.
En diciembre del año 2019 se conoció por parte de los talladores que las placas de identificación de las piezas escultóricas correspondientes al Festival de la Piedra y la Flor 2015, desaparecieron.
A su vez, las placas del festival realizado en el año 2017 fueron elaboradas en láminas delgadas sin soporte en cemento y ubicadas junto a las piezas, que se encuentran en una zona verde donde los habitantes suelen jugar al fútbol, por lo que se encuentran partidas.
Siendo así como las piezas, aunque cuentan con vigilancia, parecieran desear ser invisibilizadas en cuanto al reconocimiento de sus talladores.
Paradójicamente, pese a su historia, origen y a la lucha de la comunidad por fortalecer y asegurar la supervivencia del oficio, las piezas no cuentan con planes de conservación ya que no son consideradas bienes culturales.
Los alumnos de la Escuela de Talla realizaron entre los años 2012 y 2018 jornadas de limpieza de las piezas. dirigidos por el maestro Teófilo.
Estado de conservación:
Bueno
Afectaciones indirectas
Palomas
Lluvia ácida
Material particulado
Contaminación, polución
Humedad relativa
Cambios de temperatura como heladas y calentamiento global
Afectaciones directas
Posibles accidentes (golpes de balón especialmente).
Posible traslado a un lugar diferente de la localidad.
Desconocimiento de la pieza y del legado relacionado como bien cultural.
Descripción daños
En el momento no presenta daños visibles.
En la zona se reúnen colegios, organizaciones culturales y comunidades. Los niños juegan fútbol cerca de la pieza, por lo que existe un alto riesgo de daño por golpes accidentales. Con ello a que sea afectada alguna de las partes.
Varias Juntas de Acción Comunal de barrios de la localidad, aprecian el resultado obtenido en las piezas que “decoran” el parque El Renacimiento y El Centro de Memoria, manifestando su interés por solicitar ante la Alcaldía Local el traslado de las piezas a sus barrios. Algunos de los lugares donde residen los interesados, no tienen vigilancia privada, existe vandalismo, indigencia y destrucción de bienes como inmuebles comunes.
No posee plan de conservación
No cuenta con servicio de ornato y aseo periódico.
Recomendaciones
No trasladar la(s) pieza(s) fuera del Parque ni del Centro de Memoria.
Reubicar las piezas que se encuentran debajo de los árboles y sobre el pasto, ya que las primeras están presentando alteraciones moleculares a causa de la vegetación y las segundas-ubicadas al respaldo de la zona arquitectónica- invadieron un espacio de esparcimiento familiar donde se juega al fútbol.
Se sugiere trabajar en la inclusión del legado de los talladores de la localidad, de la escuela y de los participantes nacionales e internacionales en los festivales en el inventario de bienes inmuebles culturales, patrimoniales de la localidad y de Bogotá.
Se sugiere continuar la gestión cultural del Colectivo Piel y Piedra de ex alumnos de la Escuela de Talla en Piedra de la Localidad, la Asociación de Marmoleros del Cementerio Central y de Fundaciones Culturales como la ONG Trazos y Garabatos, que propician espacios de empoderamiento del oficio; en la vía del fortalecimiento de los diálogos que iniciaron en la segunda mitad del año 2020 con el IDPC, con el fin de propiciar la inclusión de los bienes escultóricos pétreos en la intervención que se realizará en los Columbarios del Centro de Memoria Paz y Reconciliación, como parte incluyente de los oficios ancestrales, que visibilizan la riqueza patrimonial y cultural de la localidad.
Identificación de afectaciones y sugerido plan de conservación
Si es de su interés, puede realizar una revisión al archivo adjunto, donde encontrará la identificación de riesgos y el plan de conservación sugerido para la pieza, junto a la bibliografía usada como apoyo en la creación de este documento investigativo. Las fotografías pueden estar sujetas a derechos de autor.
Información de contacto https://www.instagram.com/pielypiedra/
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