El monumento Ayacucho se encuentra En Bogotá, en la calle 7 (séptima) entre carreras quinta (5) y sexta (6), cerca de este se encuentra la Plazoleta La Pola, la Plazuela de Las Aguas, el Parque Germania y el Parque de los periodistas. Así mismo la reconocida Universidad de los Andes.
También cuenta con dos vías vehicular y grandes espacios de paso peatonal, alrededor lo acompañan edificaciones, algunas sillas de madera para descansar, cuanta con alumbrado público y postes de electricidad, algunas veces suele estar personal de seguridad cuidando el bienestar del monumento pero no cuenta con vigilancia monitoreada.
Fuente: Google Maps
Monumento a La Batalla de Ayacucho, Bogotá
Nombre de la obra: Monumento a la Batalla De Ayacucho
Tipo de obra: Escultura
Función: Conmemorativa
Dirección o localización: Ubicado frente a la iglesia de San Agustín, en una plaza que desde 1910 había sido nombrada Plaza de Ayacucho (calle 6 con carrera 7) Bogotá Colombia.
Tipo de emplazamiento: Parque
Descripción del lugar donde se ubica la obra: El monumento Ayacucho se encuentra En Bogotá, en la calle 7 (séptima) entre carreras quinta (5) y sexta (6), cerca de este se encuentra la Plazoleta La Pola, la Plazuela de Las Aguas, el Parque Germania y el Parque de los periodistas. Así mismo la reconocida Universidad de los Andes.
Mapa de ubicación
Fecha de elaboración: 1865
Fecha de inauguración: 1924
Contexto histórico de la obra:
No se conocen escritos de Julio González Pola, pero este texto de su contemporáneo Antonio Rodriguez del Villar, resulta revelador: "Un monumento conmemorativo de un hecho cualquiera debe ante todo dar al espectador una idea de toda la importancia, de toda la trascendencia del hecho en cuestión. He aquí por qué cuando se eleva un monumento a un héroe no basta hacer un pedestal y colocar encima de él la estatua de un personaje por muy parecido que esté. El arte debe elevarse mucho más y aspirar a producir en el espectador sentimientos e ideas representándolos por los medios que tiene a su alcance".
Autor o descripción de marcas de autoría: Julio González Pola
Dimensiones de la Obra: 115 x 118 x 70 cm
Materiales: Estuco o yeso
Técnica de manufactura: Esculpir
Análisis iconográfico:
Las estatuas o figuras de cuerpo entero constituyen la parte esencial del monumento, ya que son las representaciones de los protagonistas del hecho conmemorado: Antonio José de Sucre, quien como general en jefe del ejército patriota dirigió la batalla, y
José María Córdova, jefe de una de las cuatro divisiones del ejército, a cargo de cuatro batallones de soldados. Representado físicamente con una proporción mayor a la natural, y ubicado sobre un pedestal con el propósito de elevarlo por encima de la condición humana, es decir, del espectador que está llamado a contemplarlo y admirarlo. Las estatuas de Sucre y Córdova están ubicadas a los lados del pedestal central (que mide cerca de 10 metros de altura).
En monumentos como éste se incorporan relieves de diversa índole, para los que “el pedestal cumple una misión de marco o de soporte, donde se desarrollan bien temas, figuras o adornos alegórico-ornamentales; bien escenas en las que interviene el personaje conmemorado, a modo de representaciones históricas; bien asuntos relacionados con su vida o con su mensaje ético. Lo más común es que los relieves fundidos en bronce, se conciban a modo de cuadros y queden incorporados al pedestal, ajustándose, en estos casos a la forma y dimensiones que impone el soporte.
En la parte superior de este monumento se encuentra una mujer con una corona de laurel (símbolo de la victoria), parada sobre un orbe (lo cual la relaciona con la alegoría de la filosofía) y cuyo pie derecho se posa sobre el continente americano.
En la mano derecha lleva una antorcha encendida (símbolo de la libertad) y en la mano izquierda, en lo alto, un ave, que ha sido interpretada como el “águila del progreso”14 a pesar de su tamaño reducido. En la parte superior del pedestal, en el frente, se encuentra el escudo de Colombia; al respaldo, hay una corona de laurel (alusiva a la victoria) que envuelve los escudos de los países bolivarianos.
Análisis iconológico:
El Monumento a la Batalla de Ayacucho responde a la tradición del monumento conmemorativo español, que tuvo su "época de oro" entre 1820 y 1914; heredada de la escultura conmemorativa desarrollada a partir de la academia francesa, es decir neoclásica, fue practicada por Julio González Pola (1865-1929), ganó varias medallas por sus esculturas en las Exposiciones Nacionales, así como concursos y encargos para realizar esculturas conmemorativas en España especialmente en Madrid, Panamá, Puerto Rico y Venezuela.
El Monumento a la Batalla de Ayacucho contiene elementos que describen los hechos, personajes y situaciones conmemoradas, los cuales se cruzan con elementos alegóricos, símbolos que representan ideales y valores que constituyen la ideología que busca proyectar la obra.
Se podría pensar que este monumento, que reúne muchos elementos de estas dos categorías (descriptivas y alegóricas), podría tener un carácter abigarrado o excesivo, pero está resuelto formalmente con una disposición que le da la “armonía neoclásica” que lo define. Siguiendo este ideal, el escultor dispone relieves, placas, estatuas y figuras subsidiarias de manera simétrica, a cada lado de la obra.
Estado de conservación: Bueno
Fuente: Google Maps
Recomendaciones:
Implementar personal especializado en limpieza, cuidado y restauración para que así se realicen los respectivos trabajos en la obra total anualmente, y que posiblemente se lave el ladrillo, concreto y cemento de la infraestructura por posibles daños causados por el vandalismo por lo menos cada 6 meses.
Implementar avisos o un letrero donde se concientice a la comunidad el cuidado del patrimonio cultural en este espacio público.
Construir valla de protección.
Recordar que tanto el gobierno de la Localidad de Candelaria, tanto como la gente del común, tienen la obligación de proteger la diversidad cultural y étnica y las riquezas culturales y naturales de su municipio o nación.
Lavado mediante la utilización de jabón neutro (Tritón), con el fin de remover grasa, polvo y suciedad superficial adherida a la piedra.
Se realizará una limpieza superficial en seco para remover polvo, manchas y partículas acumuladas en la superficie. Este proceso se llevará a cabo por medio de barrido con brocha de pelo suave y con ayuda mecánica mediante la utilización del bisturí para remover materiales agregados.
Todos los tratamientos de limpieza enunciados anteriormente, necesitan obligatoriamente un enjuague exhaustivo con agua destilada, para eliminar los excesos de solventes orgánicos, ácidos o básicos.
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